Netflix y “Sous la Seine” comparecen ante un tribunal de París por parasitismo – Libération

Netflix y “Sous la Seine” comparecen ante un tribunal de París por parasitismo – Libération
Netflix y “Sous la Seine” comparecen ante un tribunal de París por parasitismo – Libération
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Netflix se enfrentó este jueves 14 de junio a una acusación de parasitismo, un concepto cercano al plagio y a la competencia desleal, ante el tribunal judicial de París por su película “Sous la Seine”. Si la plataforma destaca clichés del cine de género, el denunciante asegura que su idea ha sido copiada. La decisión se tomará el 3 de julio.

“Nos vamos a quedar sin espacio” señaló el juez sumario este viernes 14 de junio. En la pequeña sala del tribunal de París, los asientos reservados al público están casi llenos, lo que evidentemente no es una costumbre. El caso que abordará hoy ha reunido a una decena de curiosos y periodistas, demasiado numerosos para los cuatro bancos de la sala. La curiosidad del caso explica este pequeño éxito: Vincent Dietschy, el cineasta, acusa a Netflix de haber utilizado su idea de guión para su nueva película. Bajo el Sena. Este viernes, él y sus abogados piden que la película de Xavier Gens, actualmente número 1 de la plataforma, sea retirada del catálogo del gigante del streaming.

La sesión fue ocasión de acalorados debates entre los dos partidos, insultándose mutuamente con “deshonestidad” y “casualidad”. Por un lado, Vincent Dietschy había desarrollado un proyecto cinematográfico sobre un pez de agua dulce, un bagre, transformado por mutaciones genéticas y devorado por humanos, que aparece en aguas de París en pleno evento deportivo. No pudo conseguir financiación. Por otro lado, Netflix emitió en su plataforma el pasado 6 de junio un largometraje muy similar en su principio y su progresión. Dentro Bajo el Sena, es un tiburón mutante el que te interesa Sophia (Bérénice Bejo), una científica que vivió una tragedia durante una expedición marítima, y ​​Adil (Nassim Lyes), un policía de la brigada fluvial. Lilith, el tiburón mutante en cuestión, ha hecho su nido en los depósitos de agua de París y se come a los residentes locales durante los campeonatos de triatlón, el “Escaparate de los Juegos Olímpicos”.

“Similitudes asombrosas”

Por lo tanto, Vincent Dietshcy demanda a Netflix por “parasitismo”. Esta noción cercana al plagio y la competencia desleal fue resumida por el Tribunal de Apelaciones de Nancy en 2001 como la usurpación del trabajo ajeno” en particular copiando a sabiendas “sin nueva aportación, determinadas ideas relativas a una determinada creatividad. En abril, Vincent Diestchy nos explicó que había iniciado este procedimiento no sólo contra la plataforma, sino también contra los productores Edouard Duprey y Sébastien Auscher, así como contra Laurent Grégoire, jefe de la agencia Adéquat. Según cuenta, conoció al agente durante el festival de Alpe d’Huez en 2015 y le envió una versión de su proyecto. Bagremientras que los dos productores habrían tenido la idea de Bajo el Sena durante este mismo festival. Durante la audiencia, Me Castelneau critica un proceso “típico del mundo del cine donde todo circula”.

Durante los debates, el abogado presenta al juez un cuadro elaborado en el que Diestchy destaca “las asombrosas semejanzas” entre los dos escenarios. El documento cruza 135 “puntos de contacto” entre ambas películas (la que existe y la que nunca vio la luz), y se resume también en un vídeo elaborado para el juez y difundido durante la audiencia.

Al otro lado de la mesa, Charles Bouffier, representante de los intereses de Netflix, explica que se opuso a una palabra de las conclusiones de los abogados de Dietschy: “casualidad”. Para él, “Toda la teoría de los demandantes se basa en una idea, la que los productores de la película Bajo el Sena habría tenido acceso al tratamiento de Dietschy”lo que, según él, no está demostrado aquí. “En derechos de autor hablamos de un encuentro casual entre dos ideas similares. Pero las ideas no están protegidas por la ley. el Insiste.

El abogado cree que se enfrenta a una disputa basada en la esencia del cine de género, que transmite intrínsecamente ciertos clichés y argumentos. ¿A quién le sorprendería ver en dos películas diferentes sobre tiburones una figura de autoridad, como un policía, o incluso un largo suspenso durante la muerte de la primera víctima? Sin embargo, reconoce una idea inicial común entre las dos películas, la de un monstruo acuático en un entorno urbano, que no es “no tan original”.

“¡Aún no hemos oído hablar de Steven Spielberg en esta historia!”

Para ilustrar su argumento de que todas las películas de género presentes “puntos de contacto”, presenta al juez un nuevo cuadro elaborado por él. “Comparé puntos de contacto entre Bagre, Bajo el Sena Y los dientes del mar“, explica, destacando que esta comparación es tan prolífica como la de Dietschy. Él bromea: “¡Aún no hemos oído hablar de Steven Spielberg en esta historia! Quizás se sienta más cómodo con la noción de un trasfondo común en el cine”.

Durante la audiencia, Dietschy alegó ante el juez la originalidad de su proyecto, según él mucho más comprometido políticamente que el de Netflix. “Quería que mi guión se alejara de los clichés […] mientras que el tiburón carga mucho”. Él recuerda: “Los materiales con los que construí mi película, los saqué de mi vida, es una historia de amor, mía, una bagreun pez que conozco bien como pescador”.

Al final de la audiencia, comienza disculpándose: “Lo siento, no dormí en toda la noche, no lo tengo muy claro. […] De mi película nos habríamos acordado de un pez, de un bagre… Mientras que su tiburón pronto será olvidado”afirma, antes de arrepentirse: “Todo es personal en mi proyecto, ¿cómo no voy a estar triste?” Para él, esta audiencia es una prueba más de su lucha que lo sitúa como David frente a Goliat. “Los grandes aplastan a los débiles” él resume. La decisión se tomará el 3 de julio.

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