¿Cuántos artistas que dieron su primer paso en Montreux llegaron a tener carreras internacionales famosas, manteniendo al mismo tiempo un estrecho vínculo con el Festival? No los contamos. Paolo Nutini es uno de ellos. Con voz ronca y presencia magnética, el cantante escocés se ha consolidado desde sus primeros pasos aquí en 2008 como el heredero natural de varias generaciones de soulmen.
Otro favorito del Festival, Jamie Cullum, no teme a nadie cuando se trata de dejar hablar a sus instintos. Impredecible y virtuoso, excesivo y increíblemente talentoso: así es el cantante y pianista de jazz británico. También familiarizada con el festival, donde ya ha actuado tres veces, la prodigio Selah Sue ha demostrado desde el mega éxito “Raggamuffin” (2010) hasta qué punto tiene su lugar entre la élite internacional del soul. Como prueba: sus colaboraciones cinco estrellas con Childish Gambino y Cee Lo-Green.
Descubierto en 2012 en el Montreux Jazz Café, Michael Kiwanuka se ha convertido en una de las voces neo-soul más buscadas de su generación. Con una personalidad entrañable y una presencia principesca, el británico navega entre el minimalismo y el folk picante o los estándares afrobeat.
Otro heraldo del alma, que también se ha convertido en una referencia total, Rag’n’Bone Man vive un romance con Montreux, desde un showcase realizado allí en 2016. ¿Desde entonces? Impulsado a la vanguardia por los éxitos “Human” y “Skin”, el barítono inglés obtuvo una serie de honores.
¿Las recompensas? Jon Batiste lo sabe. Maestro del jazz y del soul coronado rey en los premios Grammy de 2022, el nativo de Luisiana regresa a Montreux apenas un año después de haber volcado allí a Stravinsky.
Talentos suizos que no te puedes perder
En Montreux Jazz apoyamos a los músicos locales más creativos y actualizados. Demostración este año también con la llegada de Black Sea Dahu, un suntuoso grupo indie folk de Zurich liderado por la deslumbrante Janine Cathrein. El grupo continúa actuando más allá de las fronteras con sus álbumes “White Creatures” y “I Am My Mother”, representando a Suiza a escala mundial.
