Cara de ángel, músculos claramente visibles, pasos tan simples como una tabla de multiplicar por 5 y música sacada directamente de los Walkman de los años 80. Esta es la receta del TikToker francés @Bachbuquen. Con sólo 19 años, el joven cuenta con 411,5 millones de “me gusta” en sus vídeos y 6,2 millones de suscriptores. Este último puede ver a “Bach” balancearse a diario en Hermano Luis de Modern Talking, reapareció en las listas de reproducción gracias a TikTok, o incluso Rasputín de Boney M.
Pero no sólo eso. La influencer también se dio a conocer gracias a sus contenidos basados en el deporte y en particular la danza clásica, la cual practicó durante siete años. Un eje opuesto a otros hombres en las redes que prefieren jugar la carta del masculinismo y la polaridad de género. No así en Bach, conocido por maquillarse en el metro y por hacer que la cosmética sea algo común entre los hombres. Si la idea está muy inspirada en Arthur Garros, el efecto en TikTok fue inmediato: 32 millones de visitas siguen a Bacbququen aplicándose base de maquillaje mientras espera la llegada. estación de metro Saint-Lazare. Detrás, los curiosos transeúntes aplauden el acercamiento.
“Hace seis meses yo era un estudiante promedio”
En pocos meses, su notoriedad se ha acelerado con vídeos que cada vez superan el millón de visitas. Bachbuquen terminó filmando junto al diseñador de moda Jacquemus y la ex top modelo Kate Moss. Así fue como este creador de contenidos pudo ir más allá de la pantalla de los teléfonos inteligentes para instalarse, por una tarde, frente a la televisión. De hecho, Bach fue el invitado de A diario el 30 de octubre para abordar su notoriedad.
“Es genial. Hace seis meses yo era un estudiante promedio, me despertaba, iba a clase, veía a mis amigos y jugaba rugby. Hoy alguien me llamó para decirme que Jacquemus me invitó a Nueva York. Puedo hacer realidad sueños que otros no pueden”, explicó Bach en el set, recordando que su fama internacional proviene de una coreografía creada en apenas tres minutos.
¿Promover la cultura del vacío?
Un “reconocimiento” que algunos críticos: Bach, sería, para muchos internautas en X o en TikTok, la representación de la cultura del vacío. “El tipo es famoso por delinearse mal los ojos y sacudir los hombros en TikTok”, escribe @parisparamount. “Cuando hay personas con verdadero talento que luchan por triunfar, me da asco”.
“¿Por qué glorificar este vacío interestelar de sustancia e invitar a este joven que no nos importa en absoluto en lugar de encontrar un invitado que tenga cosas que decir, que defender, que compartir? », pudo escribir bajo la publicación de A diario Mikaelbres.
Bachbuquen no es el único que enfrenta este tipo de críticas. “La cultura del vacío es una dinámica transnacional, que no es específica de una sociedad, una comunidad o un país. Es inherente al funcionamiento actual de las redes sociales”, explica a Konbini Asma Mhalla, politóloga y especialista en cuestiones técnicas. Y según ella, estos vídeos inocentes al final no lo son tanto. “La cultura del vacío es un riesgo. Planteará un primer problema: el del debilitamiento generalizado. » No hay necesidad de subtítulos para entender. “Entonces”, continúa, “esto crea la brutalización del debate y, por tanto, del vínculo. Esto crea agresión y el hecho de que hoy en día es normal que sea violento”. Una referencia a cuentas que hoy transmiten noticias falsas, comentarios conspirativos, misóginos o racistas. Lejos de los videos geniales de un ex alumno que permiten a algunos respirar por un momento.