De 8 de noviembre de 2024 al 20 de julio de 2025el Museo de la Comunicación de Berna ofrecerá una nueva exposición. ¡BAILAR! resaltará todo lo que la danza puede hacer por nuestro bienestar. Este tema sacará una sonrisa a los rostros llenos de entusiasmo, gracias a su concepto interactivo y mucha música. Gratis, siempre disponible y bueno tanto para el cuerpo como para la mente, ¡la danza es realmente una fuente de consuelo en tiempos difíciles!
Lo primero que escuchamos en nuestras vidas es un ritmo: un latido del corazón en el útero de nuestra madre embarazada. ¿De aquí viene nuestra relación especial con el ritmo y la danza? Una cosa es segura: todos bailamos, ya sea en discotecas, en bodas, con algunos amigos o en presencia de miles de desconocidos. Y casi siempre nos pone de buen humor.
Este tema se aborda de una manera divertida y relajada. Más que coreografías sobre suelos pulidos, la exposición aborda situaciones conocidas en las que la danza se mezcla con nuestra vida cotidiana. Y gracias a un pequeño truco puesto en marcha desde el principio, hasta los más reacios se unen al baile. En la primera sala, bailar está simplemente prohibido. ¿Funciona? Rápidamente nos damos cuenta: en ciertos vídeos musicales, nuestra neurobiología no nos ayuda en absoluto a permanecer realmente quietos. ¡Nuestro cerebro quiere bailar! El ritmo y la gente que ya está en movimiento ponen en marcha procesos que inducen a un fuerte deseo de moverse: si cedemos, el buen humor nos invade. Sin embargo, bailar no sólo proporciona emociones positivas. La compleja coordinación entre el cuerpo, el cerebro y el contexto social ayuda incluso a rejuvenecernos. Cuando bailamos, nos olvidamos rápidamente del cansancio y del estrés: ¡se produce un cierto bienestar! La danza se puede comparar con un masaje para nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Pero eso no es todo: también es un vector de comunicación no verbal, que puede extenderse a mensajes políticos.
Con mucha música, poco texto y numerosas estaciones interactivas, esta exposición invita a explorar sin frenos la alegría que siente nuestro cuerpo al moverse y la energía que surge al bailar. ¿Qué canciones me hacen mover? ¿Qué me fascina de la danza? ¿Cómo baila la inteligencia artificial? ¡El BAILE! ofrece respuestas a estas preguntas. Entonces al final surge una pregunta: ¿no deberíamos bailar más? La danza tiene un gran potencial, libera un cóctel natural de hormonas de la felicidad, algo que podríamos necesitar dada la actual situación política de nuestro planeta. Un remedio gratuito y siempre disponible. Un estímulo para tiempos difíciles.