El dibujante japonés falleció el pasado 28 de octubre a la edad de 88 años. Había firmado notablemente Makoto-chan, Bautismo o incluso La mujer serpientetodos considerados clásicos del manga.
El mundo del manga pierde uno de sus iconos. El mangaka Kazuo Umezu, alias Umezz, autor en particular de La escuela quitadamurió de cáncer de estómago el 28 de octubre, anunciaron el martes los medios japoneses. Tenía 88 años.
Reconocible por su camiseta marinera roja y blanca, que vestía en todas las ocasiones, Kazuo Umezu no sólo era un maestro del manga de terror, sino sobre todo quien había marcado sus códigos. Influyó en varias generaciones de artistas, incluido Junji Ito.
“Umezu quería que su trabajo fuera conocido en todo el mundo y leído para siempre. Creía en el valor artístico intrínseco de estas obras. Que esto les inspire”, dijo Umezz, su compañía, en un comunicado.
humor vulgar
En Francia, donde sus obras están disponibles en Glénat y Lézard Noir, Kazuo Umezu era más conocido por La escuela quitadauna historia inquietante y cruel sobre la infancia sacrificada, el equivalente japonés de Su Majestad de las Moscas.
Narra la pesadilla de 862 niños cuya escuela se traslada a un extraño mundo desértico. Si se les deja a su suerte, tendrán que aprender a sobrevivir mientras los monstruos acechan y el hambre comienza a llevarlos a la locura.
En sus historias, Umezu explora el horror psicológico y, a menudo, imagina giros impredecibles. Sus dibujos son inquietantes y misteriosos. Sus tablas, donde el negro es omnipresente, inspiran miedo.
Además de sus horribles historias, también firmó Makoto-chanuna serie de comedia conocida por su humor intencionalmente vulgar. A su joven héroe, Makoto, a menudo le salen mocos de la nariz.
Sagrado en Angulema
Como muchos autores de manga de terror, Umezu comenzó publicando en revistas shojo, dirigidas a un público de adolescentes. Fue en una de estas revistas que aparecieron en 1965 y 1966. La mujer serpientesu primer éxito.
Umezu, un experto en todos los oficios, demostró el alcance de su talento incursionando también en la ciencia ficción. En la década de 1980, soy shingo Representa así el enfrentamiento entre dos niños y un robot que despierta a la conciencia.
Ganadora del Premio del Patrimonio del Festival de Angulema 2018, esta serie de seis volúmenes dejó su huella por su audacia formal e influyó en varios artistas, entre ellos el cineasta japonés Kiyoshi Kurosawa.
Umezu, una personalidad excéntrica, también fundó un grupo de música y diseñó atracciones. Autor de 70 cuentos, retomó sus pinceles en 2021 tras 26 años de ausencia por una serie de Soy Shingo en forma de pinturas acrílicas.