Un arte de más de 10.000 años
“Estamos en plena temporada de cestería. En este momento, los hilos son muy resistentes”, explica Vincent Allary, coordinador de actividades. “Queremos que la gente lleve la memoria viva de este conocimiento que tiende a perderse”, añade el empleado de la asociación, iniciado en este arte que tiene más de 10.000 años.
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Los talleres tendrán lugar en I Pôle, en la zona artesanal de Puymoyen. Serán supervisados por cuatro profesoras tejedoras de cestas. Jean-Michel Fourgeaud y Philippe Grousset dirigirán las jornadas de descubrimiento previstas para el sábado 16 de noviembre, 14 de diciembre, 18 de enero, 15 de febrero y 15 de marzo, de 10 a 17 horas. “Allí se fabricarán pequeños accesorios, como comederos. Todos podrán irse con ello”, promete Vincent Allary. La inscripción cuesta 50€.
Durante estas siete horas de iniciación, los participantes descubrirán la cestería cruzada, una de las tres técnicas de trenzado. Los hilos se tejen de forma circular, a partir de palos dispuestos en cruz que forman la base de la obra, “a menudo cestas”. Los otros dos enfoques se enseñarán en varias sesiones.
“El tacto es un sentido que ya no explotamos”.
Del 13 de noviembre al 12 de febrero, durante seis miércoles (120 euros), a partir de las 13:30 horas, Alain Malavergne se centró en la cestería en espiral, utilizando pajitas retorcidas a mano y cosidas con zarzas. “Al estilo Charente. »
El método llamado “sobre aros”, cuando primero montamos el entramado y luego entrelazamos las plantas, se impartirá durante once sábados, de 13.30 a 17.00 horas, hasta el 19 de abril (250 euros). También se organizarán talleres de perfeccionamiento, para personas ya iniciadas, otros once sábados, hasta el 26 de abril.
Una actividad sostenible
En el corazón de esta actividad: el tacto. “Un sentimiento que ya no explotamos”, según Vincent Allary. Siente las curvaturas, la resistencia de los materiales y logra entrelazar las ramitas. “Podríamos hacer cestería con los ojos cerrados”, asegura.
Estos cursos son también una oportunidad para que la asociación sensibilice a los participantes sobre la preservación de los ecosistemas y los ciclos vegetativos. “Habrá un paseo para aprender a reconocer las plantas y cosecharlas en el momento adecuado”, anuncia Vincent Allary. Sin embargo, la mayoría de las ramitas se recolectan in situ, gracias a una parcela mantenida por los Compagnons du végétal. Una actividad sostenible en todos los sentidos de la palabra.
Inscripción al 06 85 80 00 78 o en Animation@lescompagnonsduvégétal.fr.