Evidentemente, la noche de Halloween no fue fácil en Suiza. Esta fiesta, que tradicionalmente celebra el paso entre el mundo de los vivos y el de los espíritus, requirió la intervención de la policía en diferentes lugares.
En el cantón de Ginebra, la policía observó durante la noche del jueves al viernes numerosas concentraciones de jóvenes. Los adolescentes, enmascarados, jugaban al gato y al ratón con la policía o los bomberos, a veces apuntándolos con fuegos artificiales. Antes de dispersarse rápidamente.
En Thônex (GE), un menor fue detenido después de herir levemente a un agente de policía con disparos de mortero, informó el portavoz de la policía de Ginebra, Alexandre Brahier. La policía llevó a cabo varios controles de identidad de los jóvenes. Estos últimos fueron luego devueltos a sus padres.
Alerta de huevo
En la ciudad de Zúrich, la policía fue alertada una treintena de veces por acontecimientos relacionados con Halloween. Se denunciaron lanzamientos de huevos contra fachadas y vehículos. En Uster (ZH), la policía llegó incluso a precisar que habían “incautado 70 huevos justo antes de que pudieran ser arrojados contra las fachadas”. En Altstetten, desconocidos prendieron fuego a dos contenedores y “arrojaron huevos contra autobuses”, afirmó un portavoz.
Pero, en general, los jóvenes de Zurich supieron asustarse evitando cometer depredaciones.
En el cantón de Argovia, unos bromistas hicieron estallar algunos buzones con petardos, entre otros incidentes. La policía informó haber incautado “dispositivos pirotécnicos, punteros láser, cuchillos, huevos y capuchas”. Una campaña de prevención permitió limitar los daños, subraya la policía.
Una observación similar ocurrió en el cantón de Solothurn, donde una presencia uniformada reforzada evitó en gran medida que se produjeran daños importantes.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuente: ats