Una escultura de la reina Isabel II, el príncipe Felipe y dos corgis, inaugurada recientemente en Irlanda del Norte, ha provocado una ola de críticas.
Aunque las reacciones han sido relativamente positivas por parte de las personas que han visto la estatua en el lugar, según CNN, la situación es bastante diferente en las redes sociales.
“Podría ser cualquiera”, se quejó un usuario. “No se parece a nuestra difunta reina y no representa cómo se vestía siempre”, agregó otro.
En X, donde las fotos de la obra circularon rápidamente en la red social, los comentarios fueron despiadados. Algunos usuarios llegaron incluso a compararla con el busto de Cristiano Ronaldo, tristemente célebre por haber desfigurado al futbolista portugués.
Foto de X, The Score
“Incluso los corgis parecen confundidos”, bromeó un usuario.
El Ayuntamiento de Newtonabbey encargó al artista Anto Breenan la creación de la obra, que se inauguró el viernes pasado en los históricos Jardines del Castillo de Antrim, en el norte de Belfast.
La creación de Breenan muestra a Su Majestad con una falda de lana, una chaqueta a cuadros y botas de agua. Con un pañuelo en la cabeza y un bolso colgado del brazo izquierdo, está flanqueada por su difunto esposo y mira a lo lejos. A sus pies hay dos corgis, la raza de perro favorita de la familia real.
Ante este tsunami de reacciones inesperadas, el ayuntamiento admitió “que el arte puede suscitar a veces opiniones divergentes”, pero insistió en que estaba satisfecho con el trabajo realizado por el artista.
