Publicado el 14 de enero de 2025 a las 11:56. / Modificado el 14 de enero de 2025 a las 11:59.
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En la jerga financiera, esto se denomina “banca extraterritorial”, o servicios bancarios prestados a ciudadanos extranjeros. En Suiza se conoce una variante de estos servicios: la gestión patrimonial, que permite a personas del resto del mundo depositar sus fondos en bancos de la cruz blanca. Pero este privilegio está esencialmente reservado para clientes (muy) ricos. En la práctica, los bancos de los países desarrollados son, por el contrario, extremadamente reacios a abrir cuentas a ciudadanos comunes y corrientes de jurisdicciones inestables o consideradas riesgosas. Esto es lo que Nsave, una nueva empresa con sede en Ginebra y Londres, quiere cambiar permitiendo a personas sistemáticamente rechazadas por los bancos tradicionales tener cuentas en divisas fuertes, en particular para proteger sus ahorros de la inflación.
Lanzada en marzo de 2024, la empresa apoyada por Fongit acaba de recaudar 18 millones de dólares de importantes inversores internacionales, entre ellos el gigante del capital privado Sequoia Capital, y los suizos. Este dinero se utilizará para lanzar soluciones de inversión para aumentar los ahorros de sus clientes.
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