TRIBUNA – Para reconstruir de forma sostenible el territorio francés dañado por el ciclón Chido, es necesario combinar la movilización de los poderes públicos con una lucha eficaz contra la inmigración ilegal y un aumento significativo de los medios de acción, sostienen los Ministros del Interior y de los Ejércitos.
En Mayotte, este territorio francés devastado por el ciclón Chido, nuestros dos ministerios, el del Interior y el de las Fuerzas Armadas, están plenamente movilizados para ayudar a las poblaciones afectadas. Soldados, policías, personal de seguridad civil y personal de la administración de la prefectura: todos fueron inmediatamente movilizados para responder a la emergencia humanitaria. Pero también todo el mundo ha constatado esta terrible realidad que debemos afrontar: en esta tragedia, los desórdenes migratorios han empeorado todo. Porque los “bangas”, esos barrios de chabolas donde se concentraba la inmigración ilegal, fueron literalmente arrasados por el ciclón.
El sufrimiento de Mayotte no comenzó con esta catástrofe natural: durante demasiado tiempo, nuestros compatriotas de Mayotte han vivido diariamente las desastrosas consecuencias del caos migratorio, ya sea en materia de seguridad, salud o social, a pesar del aumento de los recursos movilizados…
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