El viernes 3 de enero, Xavier Flick estará en la salida del París-Dakar en Bisha, Arabia Saudita. Esta será la sexta edición en este país con cerca de 8.000 kilómetros por recorrer, incluidos más de 5.000 kilómetros de especial.
El Centro Bretón tiene la firme intención de trazar su surco en las arenas calientes del desierto saudí. Firma su cuarta participación. La primera data de 2021. “Me caí en la primera etapa y me desfavoreció después pero cumplí mi objetivo que era terminar”, afirma el biker. Es un buen comienzo ya que ocupa el puesto 32 en la general y termina dos etapas entre los 20 mejores.
Una caída en 2024
Después de la Africa Eco Race de 2022, donde también obtuvo buenos resultados, Xavier Flick se permitió una infidelidad en 2023: participó en el París-Dakar pero como copiloto de coche y acabó en una buena 14ª plaza en la categoría T4. Y cuando amas no cuentas: en 2024, pasará a formar parte del equipo chino Kove. “Ser conductor oficial de un fabricante cambia muchas cosas en términos de gestión y logística”, explica. Pero mala suerte, Xavier Flick se cayó al final de la primera etapa. “No fue un error del piloto”, asegura. Se rinde, con la nariz y la muñeca rotas.
una nueva maquina
En 2025, pilotará para Hoto, otro fabricante chino que se embarca en la aventura París-Dakar. “Es su primera aparición en la prueba y habrá tres pilotos: un chino, un lituano y yo”, explica Xavier Flick. Sólo un objetivo en su hoja de ruta: cruzar la meta para demostrar la fiabilidad de la máquina. “La dificultad son los kilómetros repetidos. Se pone a prueba tanto al conductor como a la motocicleta. Tienes que mantenerte centrado en la navegación y el track en todo momento. Este año empezamos fuerte, con 950 km de especial en los primeros días”, subraya. A la espera de la gran salida, Xavier Flick continuó su preparación física con paseos en bicicleta, fortalecimiento muscular y entrenamientos en moto.
Para él, el París-Dakar sigue siendo la carrera del año: “Es muy emocionante. Me siento privilegiado de estar en este tipo de evento. La vida en París-Dakar es un poco como mi segundo hogar”, concluye.
Práctico
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