48 horas antes, venció al Racing Club de Lens al final del suspenso en la 32ª final de la Copa de Francia (1-1, 3,4). Y el martes ya era hora de Nochebuena.
Los jugadores del PSG, que tienen diez días de descanso antes de volver a la carga el 2 de enero, han favorecido la discreción en sus redes sociales. Como este nuevo ciclo, menos ostentoso.
Empecemos por el capitán. Marquinhos, muy religioso, todavía posa frente al objetivo rodeado de su esposa y sus tres hijos en su casa frente al árbol. Un gran clásico del brasileño, no esperábamos menos.
En el extremo opuesto del espectro está Gianluigi Donnarumma. El portero italiano, todavía gravemente herido en la cara, publicó un vídeoclip de su regreso en avión a la Gran Bota. Un montaje que pretende ser chic, del brazo de su compañía Alessia y su hija… a riesgo de parecer un poco cursi.
En cuanto a las parejas en las redes, eso es todo. Todavía recordaremos las fotos muy sobrias de Warren Zaire-Emery con Océane Toussaint, portero suplente del PSG.
O los de Lucas Beraldo con la mano en el estómago de su compañero, que aguarda un feliz acontecimiento.
Por lo demás, vimos una historia de Lucas Hernández en plena sesión de pesca en un barco el pasado 24 de diciembre. O Marco Asensio en solitario frente a un árbol de Navidad gigante. Minimalista.