Copa de Campeones. Anticiclón en Toulouse, ola de frío en La Rochelle, alerta en Burdeos, el barómetro de los clubes franceses

Copa de Campeones. Anticiclón en Toulouse, ola de frío en La Rochelle, alerta en Burdeos, el barómetro de los clubes franceses
Copa de Campeones. Anticiclón en Toulouse, ola de frío en La Rochelle, alerta en Burdeos, el barómetro de los clubes franceses
-

ADespués de once días cautivadores y a veces asfixiantes del Top 14, la “Copa de Campeones” ofrecerá un sabor diferente, un poco de ligereza, durante dos fines de semana. Sucede que esta competición ofrece a los clubes liberados de los duros desafíos del campeonato la oportunidad de liberarse, de iniciar una nueva dinámica.

Su fórmula anima a los equipos más emprendedores. Allí podremos recuperar nuestra salud siempre que tengamos fuertes ambiciones ofensivas. El año pasado sirvió de trampolín para la Unión Burdeos-Bègles, por ejemplo. Pero como deja poco margen de error, también puede ser un signo de malestar.

Antes de que esta edición comience el viernes por la tarde con Bath – La Rochelle, un breve repaso de los participantes franceses.

1. Regionales en incertidumbre

La UBB y su conquista en Occidente. ¿La versión primavera/verano de la UBB te ha gustado pero te preocupa su modelo otoño/invierno? Desde el sábado es legítimo. Los delanteros del Montpellier han redefinido los límites de las ambiciones del Burdeos-Beglaise. ¿Cómo se puede aspirar a las alturas con un grupo que pierde cinco bolas en touch y es interrumpido en un scrum cerrado? El problema es recurrente. Una vez más, la UBB salió ilesa. Pero “Montpellier es una versión diluida de lo que ofrece Leicester”, advirtió Yannick Bru. Y el Ulster en Belfast tampoco es un lugar fácil. ¿El esperado regreso del capitán Johnny Gray resolverá el problema?

Los Rochelais en la niebla. ¿El doble ganador de la prueba todavía conserva esa capacidad de movilización que le hacía tan difícil de enfrentar durante las grandes citas? Si los Rochelais todavía tienen este poder, deberán demostrarlo el viernes por la tarde en Bath y luego durante la recepción en Bristol. Desde el inicio de la temporada, el Marítimo está conectado a la corriente alterna y muestra todas las señales de un equipo al final del ciclo. Enumera los jugadores clave que supieron transformar este colectivo: Atonio, Skelton, Alldritt, Botia, Kerr-Barlow, Danty, Dulin. ¿Siguen ahí? Sí. ¿Siguen siendo igual de eficientes? No. Y estamos buscando otros líderes que puedan impulsar a los Rochelais hacia arriba.

Los Marítimos, enchufados a la corriente alterna y dando todas las señales de un equipo al final de su ciclo

2. Llegan con una sonrisa

Los tolosanos a su nivel. Los campeones del trofeo, que recibirán al Ulster el domingo, están en buena forma. El sábado en el Racing 92 lograron su cuarta victoria fuera de casa. Si Ugo Mola lamentó una ligera falta de realismo de su equipo en la primera parte, sus jugadores supieron acelerar el ritmo para amortiguar la reacción de Isla de Francia. Antoine Dupont estaba descansando. El entrenador de Toulouse gestiona con calma la abundancia de mercancías.

Toulon y Clermont con sus colmillos. El año pasado, los toulonnais se perdieron el regreso a una competición que marcó la historia del club. Su desempeño esta temporada es alentador. Vienen de conseguir tres éxitos consecutivos pero empezar en Ciudad del Cabo, con los Stormers, no es fácil. Los Clermontois, que comparten el tercer puesto con los Toulonnais en el Top 14, también cuentan con una buena racha. Si los italianos de Benetton Treviso no les suponen un problema, rápidamente se complicará con un viaje a Leinster que les servirá de evaluación durante los 2mi tiempo de día.

3. Están en sus zapatitos

Los tres penitentes. Castres nunca ha hecho de la Copa de Campeones una prioridad. En vista de su derrota en Clermont el sábado, es más prudente. El Stade Français lo soñó hace mucho tiempo. Su deslucido comienzo de temporada deja dudas sobre el potencial de un equipo que fue semifinalista del Top 14 la primavera pasada pero que lucha por imponer su rugby, como nos recordó su derrota en Bayona el domingo.

Para Racing 92, es más preocupante. Lo que se vislumbra en el horizonte para los habitantes de Isla de Francia en caso de fracaso es una verdadera crisis y la constatación de que el método Stuart Lancaster no funciona. Pero todo parece inestable en este club sin hogar, cuyo vicepresidente, Laurent Travers, ofrece sus servicios como entrenador en otros lugares.

-

PREV Escándalo de la Premier League por el brazalete LGBTQ+
NEXT Kirby Dach: No hay una buena penalización, pero…