Los incidentes se produjeron en Charleroi tras el partido entre los Zèbres y el Standard, en el que participaron aficionados del Lieja, informó la prensa local. Daños materiales, lanzamiento de proyectiles y enfrentamientos con la policía se registraron el sábado por la noche, tras el empate logrado al final del partido entre el Charleroi y el Standard.
De hecho, decenas de aficionados del Lieja sembraron el caos en los alrededores del estadio una vez finalizado el partido. Los testigos informaron que arrojaron latas, bengalas y petardos dentro de los apartamentos. También se habla de una puerta de garaje dañada, un buzón roto y etiquetas insultantes. Una vecina vio explotar un petardo en su sala de estar, traumatizando a su hijo pequeño.
La policía tuvo que intervenir ante un centenar de encapuchados y violentos. Un vehículo policial fue atacado, lo que provocó el uso de bombas para dispersar a la multitud. A pesar de estos excesos, no se han realizado arrestos. La dificultad para identificar a los culpables, todos enmascarados, complica también los procedimientos judiciales.
El jefe de la zona policial de Charleroi elogió el comportamiento de los seguidores locales. Las autoridades competentes serán notificadas de los eventos para considerar medidas durante futuros partidos de riesgo.
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