Sólo el 14 de julio sabremos quién ganará la Eurocopa, pero ¿y si esta semana confiáramos en la muy buena clasificación de Suiza en octavos de final para soñar con la victoria? Y ganar la Eurocopa, ¿cuánto se paga? ¿Qué tan feliz te hace y puede impulsar nuestra economía?
La victoria de una selección provoca ante todo un sentimiento de euforia o felicidad, como el de los 5 millones de personas que invadieron las calles de Buenos Aires en diciembre de 2022 para recibir a Messi y a los demás campeones del mundo argentinos.
Lo necesitábamos mucho, porque la gente lo está pasando muy mal. Estamos atravesando una terrible crisis política y económica, así que una alegría así sienta tan bien.
Por lo tanto, un buen resultado de una selección nacional aumenta ligeramente el PIB, la felicidad nacional de su país.
Si medimos la felicidad en una escala del cero al diez, vemos que aumenta. Este fue, por ejemplo, el caso de la población francesa durante la Eurocopa 2016, cuando la selección nacional llegó a la final.
Dependiendo del contexto, una victoria puede incluso dar esperanza a todo un país. La inesperada victoria de la República Federal de Alemania en 1954 en la final del Mundial, en el estadio Wankdorf de Berna, ayudó a revivir a un país todavía humillado por su derrota en 1945.
Económicamente, políticamente y futbolísticamente éramos un país caído, nadie contaba con nosotros en Suiza y estaríamos satisfechos con terminar entre los octavos de final.
¿Y tú en todo esto?
Si esto puede dar un pequeño impulso a nuestra economía o fortalecer la imagen de marca de Suiza en el extranjero, una victoria en una competición importante es sobre todo una gran alegría que nos dará un impulso durante todo el verano.
Claire Burgy
