Los daños causados por el huracán Milton en el Tropicana Field y las cuestiones políticas hacen que sea muy poco probable que el nuevo estadio de los Tampa Bay Rays esté listo a tiempo para la temporada 2028, y mucho menos esto pueda verse comprometido, indicó este martes el equipo de Florida.
Los funcionarios de los Rays dijeron en una carta a la Comisión del Condado de Pinellas que el equipo ya ha invertido $50 millones en el trabajo preliminar para el estadio de $1.3 mil millones y ya no podrá continuar con sus esfuerzos debido a retrasos en la obtención de subsidios de los contribuyentes para la realización del proyecto.
“La organización de los Rays está entristecida y atónita por este desafortunado giro de los acontecimientos”, se lee en la carta, firmada por los copresidentes del club Brian Auld y Matt Silverman, quienes señalaron de pasada que el proyecto había sido aprobado previamente por la Comisión del Condado y la ciudad de San Petersburgo.
“Como hemos dejado claro en cada etapa de este proceso, entregar el estadio en 2029 resultaría en costos significativamente más altos que no podemos absorber por nuestra cuenta”, agrega la carta.
Esta cadena de acontecimientos comenzó después de que el huracán Milton aplastara el techo del Tropicana Field el 9 de octubre, obligando a los Rays a jugar la temporada de Grandes Ligas de 2025 en un hogar temporal, el Steinbrenner Field, el complejo de entrenamiento de primavera de los Yankees de Nueva York, en Tampa.
Luego, la Comisión del Condado de Pinellas pospuso una votación prevista para el 29 de octubre que habría permitido a los Rays obtener subsidios, descarrilando así los plazos para la entrega del nuevo estadio de 30.000 asientos.
El comité debía reunirse nuevamente el martes para discutir las subvenciones, pero su presidente sugirió que la votación podría posponerse nuevamente.
“Sabemos que jugaremos en Steinbrenner Field en 2025, pero no sabemos dónde estaremos después de eso”, dijo Auld en una entrevista.
