El extremo brasileño Vinicius, a pesar de su inmenso talento, a menudo es olvidado en las discusiones sobre los mejores jugadores del mundo.
En los últimos meses, Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, ha sido acosado varias veces por la potencial llegada de Kylian Mbappé a la capital española. Y en cada ocasión, el gran técnico italiano evitó la pregunta e insistió en que ya tiene a su disposición al mejor jugador del mundo: Vinicius Jr.
Esto es, por supuesto, jerga de entrenamiento. Ancelotti nombró a Thibaut Courtois el mejor portero del mundo (lo cual puede ser cierto). También insistió en que tiene al resto de los seis mejores futbolistas detrás de Vinicius, a saber, Jude Bellingham, Rodrygo, Federico Valverde, Eduardo Camavinga y Toni Kroos.
Sea exacto o no, el papel del entrenador es elogiar los méritos de sus jugadores. Si bien sus declaraciones sobre Rodrygo, Camavinga, Kroos y Valverde pueden ser elogiosas, Ancelotti bien podría tener razón cuando se trata de Vinicius.
El brasileño, pese a todas sus cualidades, está considerado un escalón por debajo de los grandes jugadores, lejos del prestigio reservado a Kylian Mbappé y Erling Haaland. Pero a juzgar por sus últimos tres años de trabajo, en particular sus actuaciones cruciales en la Liga de Campeones que permitieron al equipo madrileño ganar títulos europeos, claramente tiene su lugar entre los grandes.
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