¿Qué podría desatar Donald Trump en las primeras semanas de su segundo mandato? Los nudos políticos y legales en las arduas negociaciones entre la PGA y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), que lleva más de un año intentando invertir en el circuito americano. Al menos eso cree el golfista estrella Rory McIlroy, que participa en estas negociaciones.
El día de las elecciones estadounidenses, McIlroy abordó el tema en una rueda de prensa en directo desde el HSBC Championship en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, durante el penúltimo torneo de la temporada DP World Tour (European Tour).
«[Son élection] Sería un momento importante en la guerra que arrasa el mundo del golf profesional masculino, afirmó el norirlandés. Podría facilitar el acceso a un acuerdo de paz”.
En este camino plagado de obstáculos desde el anuncio de unificar el PGA Tour y el LIV Golf en junio de 2023, se encuentra el Departamento de Justicia estadounidense (DOJ), que investiga esta financiación saudita de más de mil millones de dólares en deportes estadounidenses.
El DOJ… y los jugadores
Además, el pasado mes de septiembre, McIlroy señaló que esta investigación ralentizaba el proceso a pesar de los numerosos encuentros entre los dos clanes.
Pero también señaló a sus compañeros del PGA Tour y también a los del LIV que se resistían a un acuerdo debido a “varios intereses”.
“No se trata sólo del Departamento de Justicia. Yo diría que hay aproximadamente la mitad de los jugadores de LIV y PGA que quieren que se llegue a un acuerdo, mencionó. Como en todo, cada uno busca servir a sus propios intereses. Un acuerdo exitoso traería beneficios para algunos, mientras que para otros, un fracaso los ayudaría.
El fin de semana pasado, el tabloide británico el sol había publicado un artículo anunciando un acuerdo entre los dos circuitos. Luego, Tiger Woods y McIlroy fueron identificados como los dos golfistas que condujeron al anuncio del acuerdo. Desde entonces ha sido eliminado.
“No tengo conocimiento de ningún acuerdo de este tipo”, dijo McIlroy, antes de partir hacia Oriente Medio.
Es importante recordar que él es, entre el puñado de golfistas sentados en la mesa de negociaciones, uno de los representantes del Comité de Jugadores de la PGA.
Visto varias veces desde hace meses con personas influyentes sentadas alrededor de esta mesa, el golfista de 35 años dice tener esperanzas de que los dos bandos en el golf profesional puedan llegar a un acuerdo en los próximos meses.
La llegada al Despacho Oval de Trump, fanático de la bolita blanca y aliado del circuito LIV al albergar torneos en sus campos, podría “influir en las prioridades del Departamento de Justicia y ayudar a que las negociaciones lleguen a un acuerdo”. dijo McIlroy.
“Con una mirada externa a esta cuestión, quizás sea menos complicada de lo que realmente es”, añadió. Trump tiene una buena relación con Arabia Saudita y el mundo del golf. Le encanta este deporte. Entonces tal vez podría ayudar con un trato. ¿Quién sabe?”