El Sporting Portugal vivió una velada llena de emociones. El equipo venció al Manchester City por 4-1 y se despidió del técnico Rubén Amorim.
Pocas veces un entrenador que se fue durante la temporada ha tenido derecho a una despedida tan entusiasta: pero Rubén Amorim ha dejado su huella en la historia del Sporting Portugal. Esta victoria por 4-1 ante el Manchester City es un último partido digno de lo que representa para el club. Es más, contra el gran rival del Manchester United, al que se incorporará en los próximos días.
Antes del encuentro, se desplegó un tifo para recordar los dos títulos de liga portugueses y las dos Copas conquistadas bajo su mando. Zeno Debast ve así marcharse al hombre que le trajo al club.
Ya codiciado este verano
“Sólo trabajé con él durante tres meses. Es difícil dejarlo ir, pero así es la vida. Es un entrenador excepcional y estamos felices por él”, dijo el Diablo Rojo, en declaraciones transmitidas por Het Laatste Nieuws.
Debast no tiene del todo claro el tema inicial de Phil Foden pero se recuperó: “Esta victoria me hace sentir muy bien. Podríamos haberlo hecho mejor con el gol que encajamos, pero lo que hicimos después fue fantástico”.
“En el segundo tiempo sentimos esta energía, esta noche vamos a estar de fiesta, luego tenemos que volver a concentrarnos y mantenernos con los pies en la tierra”, concluyó.