En varios estadios de España, los aficionados han retomado un estribillo popular desde que el Real Madrid boicoteó la ceremonia del Balón de Oro, creyendo que el premio debería haber sido entregado a Vinicius.
La victimización del Real hizo feliz a la gente en España. Ofreció a los aficionados del Atlético y del FC Barcelona una oportunidad perfecta para burlarse del vigente campeón con una canción que debería perseguir a Vinicius durante mucho tiempo.
“¡Balón de playa, Vinicius, balón de playa!”, se complacía en corear la afición española, esta semana en la Copa del Rey, y de nuevo este fin de semana en La Liga. El nuevo estribillo de moda en España se apoderó de las gradas del Metropolitano y del Estadio Olímpico de Montjuic donde jugaron este domingo Atlético y FC Barcelona respectivamente.
Según la prensa española, estaba previsto que la canción sonara también en Mestalla, donde viajaría el Real Madrid para enfrentarse al Valencia, en el marco de la jornada 12. Pero la reunión se pospuso para una fecha posterior debido a las mortíferas inundaciones que azotaron el sureste de España en los últimos días.
El Real Madrid se comportó de forma poco elegante la semana pasada al negarse en el último momento a acudir a la ceremonia del 68º Balón de Oro, al entender que Vinicius no se coronaría allí.
Por considerarlo injusto, el club madrileño canceló la presencia de su delegación en el Théâtre du Châtelet, arañando de paso a UEFA y France Football, que habrían entrado en acción, de la mano, para hacer perder a Vinicius.
Estas acusaciones infundadas han causado un profundo malestar en Francia, pero también en España. “La victimización del Real no tiene por qué serlo y es exagerada. No sé qué camino van a tomar. Esta falta de elegancia también la estamos viviendo en España”, reaccionó el presidente de La Liga. Javier Tebas, criticando la postura adoptada por el club madrileño.
Una actitud tanto más sorprendente cuanto que el Real Madrid logró situar a cinco jugadores entre los 10 primeros y a cuatro entre los seis primeros, ganando además varios trofeos, incluido el de mejor entrenador, otorgado a Carlo Ancelotti. Gracias a su decimoquinta victoria en la Liga de Campeones, el Real Madrid se coronó lógicamente como “mejor club masculino del año”. Pero no había nadie presente para sostener el trofeo, que permaneció sobre el escritorio.
