Las autoridades de Kioto, lugar histórico japonés afectado por el exceso de turismo, anunciaron, el martes 14 de enero, un aumento masivo a partir de marzo de 2026 de las tasas turísticas impuestas a los visitantes, hasta el equivalente de 60 euros por noche y por persona, según el alojamiento. Estos nuevos impuestos aún deben ser aprobados por la asamblea municipal.
Al igual que Venecia y otros lugares emblemáticos del turismo mundial, la antigua capital imperial japonesa, conocida por sus templos budistas centenarios y sus calles tradicionales con geishas en kimono, está congestionada por una afluencia creciente de visitantes que está poniendo a prueba sus infraestructuras. .
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Para hacer frente a esto, las autoridades municipales explicaron en un comunicado de prensa el martes que habían “la intención de aumentar la tasa turística para lograr un “turismo sostenible” que aporte un alto nivel de satisfacción a los ciudadanos, turistas y empresas”.
Según el plan propuesto, los visitantes que alquilen una habitación por entre 20.000 y 50.000 yenes por noche (entre 124 y 310 euros) verán duplicarse el impuesto municipal hasta los 1.000 yenes (6,20 euros) por persona y noche. Para habitaciones alquiladas entre 310 y 620 euros por noche, el impuesto se incrementará a 24 euros. Y para los alojamientos más lujosos, por encima de 620 euros por noche, la tasa turística se multiplicará por diez hasta llegar a los 62 euros por persona y noche.
Turistas descarados
Japón ha experimentado una explosión en el número de turistas extranjeros, que podrían haber alcanzado un nivel récord de unos 35 millones de personas en 2024, particularmente atraídos por el debilitamiento del yen. El gobierno apunta a 60 millones de visitantes para 2030.
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Este aumento de asistencia está provocando grandes fricciones en Kioto, donde los residentes se quejan de la congestión del tráfico y del comportamiento de los turistas desvergonzados, que se aventuran en callejones privados y acosan a las geishas, en particular en el distrito histórico de Gion, que alberga casas de té donde geiko (el nombre local de las geishas) y sus aprendices (países) realizan sofisticadas danzas tradicionales y tocan un antiguo instrumento musical.
Las autoridades municipales decidieron en 2024 prohibir la entrada de visitantes a determinadas calles privadas estrechas en Gion, tras la presión de un consejo de residentes locales.
Otras grandes metrópolis japonesas, desde Tokio hasta Osaka pasando por Fukuoka, ya imponen a los turistas tasas turísticas que representan unos cientos de yenes por noche de alojamiento. En cuanto al Monte Fuji, otro destino turístico popular en Japón, las autoridades anunciaron recientemente nuevas medidas para controlar las multitudes en la ruta de senderismo más popular del volcán.
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