Intocable este año, Tadej Pogacar ha firmado la temporada más prolífica de los últimos 30 años en algunos aspectos, detrás de la de Laurent Jalabert en 1995.
Es un indicador. Para medir el rendimiento de un corredor a lo largo de una temporada, podemos basarnos en la cantidad de puntos acumulados a lo largo de un año según la escala del sitio ProCyclingStats.
Desde 1995, la referencia ha sido Laurent Jalabert, que ha firmado las dos mejores campañas (1995, 1997), por delante de la añada 2016 de Peter Sagan. Pero en los últimos años, un tal Tadej Pogacar, este corredor capaz de brillar en las grandes vueltas y las clásicas, ha tenido temporadas que se acercan a las de Jalabert.
La cosecha de 2024 es incluso la mejor para el esloveno, con sus aplastantes triunfos en el Giro de Italia y el Tour de Francia, y sus victorias en las clásicas, como la Strade Bianche, la Lieja-Bastoña-Lieja o el GP de Montreal. Pero con 3.863 puntos, Pogacar todavía está lejos del total de Laurent Jalabert en 1995 (4.863 puntos según PCS).
Jalabert, un año increíble
Ese año, Jalabert había sido un glotón. En 91 días de carrera (frente a los 54 de Pogacar este año), había conseguido nada menos que 23 victorias. Milán-San Remo, París-Niza, la Vuelta a Cataluña, la Flecha Valona e incluso al final de la temporada su única gran vuelta, la Vuelta, con cinco victorias de etapa en el camino. Tampoco olvidaremos su Tour de Francia: una victoria, el maillot verde y un cuarto puesto en la clasificación general.
Lamentablemente, para Pogacar esta cifra parece inalcanzable. Ni siquiera las victorias en el campeonato del mundo (350 puntos) ni el Giro de Lombardía (275 puntos) le bastarían para recuperar la distancia con “Jaja”.