Así se puede comprar una segunda vivienda por 50.000 euros en lugar de varios cientos de miles

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Para teletrabajar, fines de semana largos o vacaciones, una segunda residencia es el sueño de muchos franceses, pero no necesariamente inaccesible…

Para muchos franceses, tener una segunda vivienda sigue siendo un sueño inalcanzable. Según datos del INSEE, dos tercios de las segundas residencias pertenecen a hogares de 60 años o más, lo que demuestra la dificultad para los más jóvenes a la hora de invertir en este tipo de inmuebles.

El precio de compra de una segunda vivienda suele ser elevado. Según Statista, se trata de una media de 242.650 euros en 2021, a los que hay que recordar añadir los costes que se repiten cada año relacionados con impuestos, seguros, mantenimiento del inmueble y posibles obras. A estos costes se suma una inversión de tiempo para el mantenimiento de la casa, el jardín y, para algunos propietarios, la piscina.

Sin embargo, desde la crisis del Covid-19 ha surgido una nueva tendencia para democratizar el acceso a la segunda residencia. A partir de ahora es posible adquirir una parte de una casa de vacaciones con una inversión de tan sólo 50.000 euros.

Esta solución, que parece sorprendente, es la compra conjunta de una segunda vivienda. Una tendencia que se ha popularizado en plataformas especializadas como Prello o Altacasa. Hicieron posible simplificar este proceso. Su funcionamiento es sencillo: Ofrecen a la venta acciones de SCI (Société Civile Immobilière) que dan acceso a la copropiedad de una villa de lujo, a compartir entre varios compradores.

Tomemos el ejemplo de Prello, pionero en este mercado. Esta startup ofrece comprar una parte de una casa a partir de 50.000 euros, lo que da acceso a 44 días de ocupación al año, el equivalente a unas 6 semanas. Según ella, esto es más que el tiempo que los propietarios típicos pasan en su segunda residencia. Prello estima que para ellos es una media de 40 días al año. Además, los potenciales copropietarios que quieran aumentar su tiempo de ocupación tienen la posibilidad de adquirir varias acciones.

La ventaja de utilizar una plataforma como Prello o Altacasa es poder comprar una acción poniéndose en contacto con otros compradores interesados, sin necesariamente conocerlos al principio. Esto evita tener que buscar compradores usted mismo para embarcarse en un proyecto de compra grupal. Sin embargo, si tienes la suerte de contar con seres queridos dispuestos a realizar este tipo de inversiones, nada te impide prescindir de un intermediario.

Antes de lanzarnos juntos a la compra de una segunda vivienda conviene anticipar ciertos puntos. Primero debemos acordar la parte que corresponde a todos y distribuirla equitativamente para limitar el riesgo de fricciones. Luego, defina claramente las condiciones de ocupación del inmueble, por ejemplo estableciendo un cronograma de previsión. Finalmente, brindar soluciones en caso de disputa o si uno de los copropietarios desea revender.

Si comprar solo es necesariamente más tranquilizador, comprar juntos le permite aliviarse de parte del mantenimiento de la residencia, diluir el esfuerzo financiero y acceder a una propiedad que de otro modo no habría podido adquirir.

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