El jefe del Kremlin visitará Pyongyang el martes y el miércoles antes de viajar a Vietnam el jueves y el viernes, una gira de la que Moscú espera obtener beneficios estratégicos y económicos en el contexto de su enfrentamiento con Occidente.
Corresponsal en Moscú
Ha pasado casi un cuarto de siglo desde que Vladimir Putin visitó Corea del Norte. Corría el año 2000, poco después de su llegada al poder y el jefe del Kremlin había tratado en ese momento con Kim Jong-il, el padre de Kim Jong-un, que lo recibiría el martes y el miércoles. Una visita poco común, en un contexto de guerra en Ucrania y de estigmatización común de Occidente, que sellará un acercamiento observado desde hace varios meses. La semana pasada, Kim Jong Un promocionó los lazos. “hermanos de armas inquebrantables” entre Pyongyang y Moscú, en referencia al período de la Guerra Fría, una constante histórica recalcada por ambos.
“El conflicto en Ucrania ha sido una verdadera bendición para Corea del Norte”, recordó recientemente Peter Ward, miembro del grupo de expertos Sejong en Seúl. El investigador explicó que después de las privaciones sufridas por Pyongyang, más cerrado que nunca durante la pandemia de Covid-19, la “Reino Ermitaño” “pareció…
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