Un juego de materiales y luz.
Además de su compleja geometría, el espacio acabó perdiendo su carácter a través de sucesivas reformas y la adición de capas de revestimiento y yeso. Los diseñadores de interiores comenzaron revelando las vigas y columnas de acero negro de la estructura original, así como las paredes de ladrillo, que pintaron de blanco, para volver a anclar el lugar a su historia industrial. Para la ocasión, se asociaron con el decorador mexicano Edgar González para desarrollar juntos una refinada paleta de materiales, mezclando maderas claras, colores brillantes y patrones simples con tonos oscuros, telas y texturas ricas para mayor contraste. El parquet de roble claro combina con la isla de la cocina, el salpicadero de espejo, el mueble frigorífico de acero inoxidable cepillado y las mamparas de cristal del dormitorio o del gran vestidor. Asimismo, el apartamento incluye dos baños, el baño de visitas tiene un estilo boudoir-tocador en lugar de una ducha y un inodoro adicional.
Contemporáneo chic y fresco
“Los propietarios querían tonos ocres y una estética contemporánea, por eso con Edgar nos centramos en colores y texturas con un lujo sutil, como el mohair de los cojines del sofá empotrado del salón, que aporta la dosis justa de suavidad sin restando valor a las líneas limpias del mobiliario. » …Y a la creciente colección de arte de la pareja, se podría añadir. Porque utilizando materiales naturales, combinando muebles nuevos y vintage, BOND y Edgar González crean una atmósfera deliberadamente más atemporal que moderna. “Trabajar con propietarios treintañeros nos hizo querer crear un espacio fresco y juvenil. Por ello, reinterpretamos el estilo loft neoyorquino, que a veces puede resultar minimalista, evocando movimientos arquitectónicos ambiciosos, como piezas de diseño y una selección de muebles de inspiración italiana. » En este espacio contemporáneo, cálido y lujoso pasamos de una mezcla de telas marrones a piedras claras como el granito del Taj Mahal en la cocina, el ónix en el baño principal mezclado con azulejos de Mutina. Una mezcla estética a la vez que una historia intercultural impregnada de las influencias israelí-mexicanas de los propietarios, interioristas y decoradores… y una gran sensibilidad estilística.
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