El edificio de Martin Girard Designer está a la venta. Sin embargo, el negocio está lejos de cerrarse. El propietario desea trasladarse a un espacio más adecuado a sus hábitos de consumo y preparar su sucesión.
Martin Girard atiende a su clientela, principalmente de Charlevoix, desde hace 37 años. Su equipo creó looks para el hotel Belle Plage, la residencia Bâtisseurs y la boutique Le Diapason, entre otros.
Para el interiorista aún no ha llegado la hora de jubilarse, pero prefiere actuar para asegurar su sucesión. “Mi objetivo es mudarme a otro lugar para poder trabajar para las chicas y luego ellas tomar el relevo”, explica, señalando a las diseñadoras que forman su equipo.
La evolución del mercado tuvo un gran impacto en la decisión de mudarse. ” Todo cambió. Las ventas online tienen una enorme influencia. Hoy en día ya no necesitamos una superficie tan grande para trabajar”, afirma el propietario.
“Con todo lo que podemos tener en nuestros catálogos, mostramos en pantalla gigante, hacemos nuestras presentaciones con interiores 3D… no estamos obligados a tener 12 sofás (en tienda)”, pone como ejemplo.
En su edificio de la calle Leclerc, la empresa dispone actualmente de dos plantas y un sótano con un total de 7.500 pies cuadrados. Sería suficiente un nuevo local con una superficie tres veces menor. “Para las chicas será más barato y harán el mismo trabajo, la misma presentación”, explica Martin Girard.
Añade que su negocio permanecerá “en el centro de Baie-Saint-Paul”. Si tiene alguna ubicación en mente, no quiere divulgar nada en este momento. Y el emprendedor no se cierra a ninguna oportunidad, ni siquiera a la de quedarse. “Una empresa diría: vamos a poner en marcha de nuevo un centro de diseño, entonces queremos que te quedes, que te quedes con todo el equipo… estamos abiertos a todo”, remata.