Julien se inició en el mundo de la fotografía hace dos años tras una larga práctica de seguimiento de animales. Se convirtió para él en la forma de compartir sus experiencias inevitablemente solitarias. “Voy a territorios remotos, de difícil acceso, donde el hombre ha hecho retroceder la vida salvaje. En los Pirineos todavía quedan zonas preservadas. Mis fotos te invitan a una inmersión discreta con la esperanza de compartir contigo mis emociones.
Mi hilo conductor es el oso. Sigo las pistas, sus excrementos, sus huellas, etc. Luego me cruzo con muchos animales, principalmente ciervos. En noviembre publicaré un libro “Pirineo íntimo” sobre la búsqueda del oso con mis fotografías y la historia de los hides. Comparto mi pasión por el oso y mis conocimientos, la búsqueda de pistas que revelen su paso, su misteriosa presencia y la explicación de su comportamiento. Los Pirineos todavía tienen espacios donde se conserva lo salvaje y quiero creer que seguirán siéndolo durante mucho tiempo”.
