Hoy en día, la sostenibilidad se habla a menudo en la arquitectura. Sin embargo, la estética sigue siendo un aspecto predominante. La prueba: nuestra recopilación de diez edificios cuyos balcones son, cuanto menos, extraordinarios.
Las Kaktus Towers, dos edificios con un total de 495 viviendas, se las debemos al estudio de arquitectura danés BIG. Estas torres gemelas con balcones espinosos se encuentran en el distrito Vesterbro de Copenhague.
Las Q Residences constan de una torre de ocho pisos llamada Qube y un edificio de 23 pisos llamado Quartz. Los balcones están diseñados para “dar la ilusión de salir y volver a entrar a la fachada”, explica el estudio de arquitectura estadounidense Studio Gang sobre su proyecto.
Desde la calle, los balcones de Barangaroo House en Australia parecen grandes ensaladeras de madera apiladas unas encima de otras. El edificio alberga varios restaurantes que ofrecen vistas al distrito Barangaroo de Sydney.
Estos balcones ondulados son obra de Marin + Trottin y Jumeau Architectes del colectivo Périphériques. El edificio está situado en Île-Saint-Denis, una pequeña ciudad de la región de París.
Este edificio de apartamentos está situado en São Paulo. Mientras algunos llaman al edificio una “escultura”, otros lo ven como una pila de revistas al borde del colapso. Su diseño es obra de Königsberger Vannucchi Arquitetura.
Como su nombre indica, esta torre de Montpellier es la representación arquitectónica de un árbol. Los 114 apartamentos cuentan con balcones con proyecciones de hasta 7 metros de profundidad. Algunas están unidas entre sí mediante escaleras, con el fin de incentivar a los habitantes de las distintas plantas a interactuar más con sus vecinos, tal y como señalan los arquitectos del proyecto.
Este proyecto también es obra del estudio de arquitectura danés BIG. Los balcones, decorados con plantas endémicas, dan a este edificio de 220 apartamentos una apariencia pixelada. En la torre de 133 metros de altura, además de apartamentos se encuentran oficinas y tiendas.
Este edificio de Queensland parece generado por una IA, pero es real. Sus balcones destacan no sólo por su diseño ondulado, sino también por sus mamparas de privacidad de madera. Los balcones superpuestos crean así sombra en los apartamentos inferiores.
La construcción de este hotel de 48 habitaciones se la debemos al estudio de arquitectura Domain Architects. Inspirados en las cadenas montañosas y picos circundantes, los balcones están destinados a reflejar el paisaje circundante.
Lo que llama la atención de estos balcones son las marquesinas arqueadas destinadas a dar sombra y unificar la fachada de cada uno de los 126 apartamentos.
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