“Vamos, vamos, vamos, ya empieza”: el Open Air St. Gallen está abierto: así era la espera hasta que la gran tormenta azotara el recinto
Cantar juntos en la sala de espera, la carrera por las mejores localidades y el gran montaje: así empezó el jueves el festival de culto de San Galo en el Sittertobel.
El jueves a la hora del almuerzo el público asalta el recinto.
Imagen: Ralph Ribi
El tiempo se muestra de mal humor el día de la inauguración del Open Air St. Gallen: aguaceros, sol y nubes oscuras se alternan cada minuto. Horas antes del comienzo del festival, miles de visitantes esperan el jueves por la mañana frente a la entrada principal de Abtwil. La zona de espera, de unos 20 metros de ancho y 400 metros de largo, está abarrotada. Si hace mal tiempo o no, no es importante para los aficionados al aire libre. “Deberían dejarnos entrar temprano”, grita un joven. Los cinco ayudantes con chalecos azules que se han alineado delante de los que esperan no piensan en ello.