Puedes ser piloto de Fórmula 1 y fantasioso, hasta cierto punto. Yuki Tsunoda lo aprendió por las malas cuando permaneció retenido en la aduana del aeropuerto el miércoles, antes de regresar al territorio de los Estados Unidos de América, para disputar el Gran Premio de Las Vegas.
“Por suerte me dejaron ir después de dos o tres intercambios.aclaró. Bueno, bastantes intercambios, de hecho… Durante dos o tres horas…. Casi me envían a casa”.
Segregado en una habitación por agentes de aduanas para interrogarlo sobre sus motivaciones para entrar en suelo estadounidense, el piloto de Racing Bulls pidió traer a un miembro de su equipo o de la Fórmula Uno, para justificar los motivos de su viaje, lo que le fue denegado.
El piloto del equipo dirigido por Laurent Mekies tenía todos sus documentos en regla, ¿qué le pasaba? “Estaba en pijama, así que tal vez no parecía un piloto de Fórmula 1explicó. No creían que yo lo fuera”.
Los pilotos a veces llegan al paddock con vestimentas que son, digamos, un poco inesperadas. Yuki Tsunoda ahora sabe que no debe llevar demasiado lejos la fantasía.
