Charles Leclerc fue finalmente sancionado por los comisarios de la FIA por decir malas palabras durante la conferencia de prensa posterior a la carrera en México el fin de semana pasado.
Charles Leclerc fue multado con 10.000 euros, incluidos 5.000 euros suspendidos, por soltar una “palabra F” durante la rueda de prensa posterior al Gran Premio de México. Esta sanción se produce en un momento en que la FIA endurece su política lingüística, en particular para los conductores, vistos como modelos.
Verstappen había advertido: la tardía sanción a Leclerc
Max Verstappen, él mismo sancionado por comentarios similares en el pasado, se mostró sorprendido por el trato inicial reservado a Leclerc, que parecía haber escapado a las sanciones por una expresión considerada inapropiada en una rueda de prensa. Al final, los comisarios decidieron actuar, aunque la sanción fue diferente a la impuesta a Verstappen.
A diferencia de Verstappen, que tuvo que realizar servicios comunitarios, Leclerc fue multado económicamente. La FIA aclaró que la infracción de Leclerc, si bien reprobable, no alcanza el mismo nivel de gravedad que la de Verstappen, de ahí la distinción.
Normas claras para proteger la imagen del deporte
La Fédération Internationale de l’Automobile (FIA) ha reiterado que los comentarios realizados durante foros públicos, como conferencias de prensa, deben respetar las normas de decencia, dada la amplia distribución de los eventos de Fórmula 1.
Los pilotos, como figuras públicas, deben adoptar un lenguaje apropiado. La FIA cree que un comportamiento como el de Leclerc puede percibirse como “mal comportamiento”especialmente si los comentarios se difunden sin filtrar.
Una reacción inmediata de Leclerc que calma las tensiones
Los comisarios tuvieron en cuenta que Leclerc rápidamente se disculpó por su desliz verbal, reconociendo su error. Durante la audiencia, lamentó su falta de moderación y dijo que entendía la importancia de su papel como modelo a seguir en el deporte.
Los comisarios reconocieron esta actitud arrepentida por parte de Leclerc y por ello optaron por imponerle una multa de 10.000 euros, de los cuales 5.000 euros suspendidos, siempre que no se produzcan otros desvíos similares en un plazo de 12 meses.
Una directriz estricta establecida por la FIA
La FIA recuerda que el lenguaje inapropiado en público puede dar lugar a sanciones, según lo previsto en el artículo 20 del Código Deportivo Internacional y el artículo 12.2.1.k. En este caso, el organismo regulador quería demostrar que las expresiones inapropiadas, incluso las no intencionadas, no tienen cabida en los foros públicos.
Aunque la infracción de Leclerc se consideró menos grave que la de Verstappen, sigue siendo un recordatorio para todos los conductores de las normas que deben respetar.