Estas son declaraciones que probablemente causarán mucho ruido. En una entrevista concedida a GQ publicada el jueves, el serbio Novak Djokovic afirma haber sido envenenado en 2022, cuando fue detenido por las autoridades australianas por no haber sido vacunado contra el Covid. “Tuve problemas de salud. Y me di cuenta de que en este hotel de Melbourne (donde estuvo detenido, ndr.) me dieron comida que me envenenó”, dijo el ganador de 24 torneos de Grand Slam, que intentará deshacerse de él en el 25º. Abierto de Australia (12-26 de enero).
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“Un nivel muy alto de plomo y mercurio”
“Descubrí cosas cuando regresé a Serbia. Nunca lo dije públicamente, pero descubrí altos niveles de metales pesados”. En su cuerpo, Djokovic aseguró que descubrió “plomo, un nivel muy alto de plomo y mercurio”. Cuando se le preguntó si la contaminación era de origen alimentario, el serbio consideró que era “la única explicación” posible.
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El ex número uno del mundo, ahora séptimo, generó polémica al negarse a vacunarse contra el Covid-19. A principios de 2022, tras su llegada a territorio australiano para disputar el primer Grand Slam de la temporada, le cancelaron el visado. Tras ser detenido, Djokovic fue finalmente expulsado de Australia y no pudo disputar el torneo, que sin embargo ganó por décima vez un año después, en 2023.
“Me gustaría concentrarme en el tenis”
En una conferencia de prensa el viernes, Djokovic se negó a comentar sobre su entrevista con GQ y destacó que se había realizado “meses” antes. “Me gustaría concentrarme en el tenis”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre las declaraciones de Djokovic, un portavoz del Departamento del Interior de Australia declinó hacer comentarios, citando la “confidencialidad” de los casos individuales.
