En el episodio del 11 de noviembre de 2024 de L’amour est dans le pré, Christophe le confesará lo que siente a Guillaume. Pero su diferencia de edad no agrada a los hijos del granjero, que se ven obligados a tomar una decisión… ¡Alerta spoiler!
Christophe invitó a Yann y Guillaume a la granja. El granjero de la temporada 19 de El amor está en el prado. Primero recibió el primero en su casa, sólo para conocerse mejor, como le había aconsejado Karine Le Marchand. Entre ellos la corriente va bastante bien. Pero en el episodio del 28 de octubre de 2024, la llegada de Guillaume puso todo patas arriba. El favorito de Christophe se hizo más claro. Solos en la estación, los dos hombres no podían quitarse los ojos de encima y con las manos entrelazadas de camino a casa. Sin embargo, una noche, el joven de 25 años se derrumbó al no sentirse cómodo en este triángulo amoroso.
El amor está en el prado: Christophe y Guillaume intercambian su primer beso
En el episodio del 11 de noviembre de 2024, que ya está disponible en avance en la plataforma M6+ Max, Guillaume se tranquilizará durante un momento a dos con Christophe, quien le declara su amor. Los dos tortolitos incluso intercambian su primer beso en medio de un campo. Una situación muy romántica que inquieta al viticultor, que se hace preguntas: “En este momento no sé si me he decidido. Casi tuve la impresión de que sí”. Pero este último baja rápidamente de su nube cuando recibe una llamada telefónica de Sylvain, uno de sus cuatro hijos. Una discusión que Guillaume escucha accidentalmente. De hecho, la familia de Christophe se resiste a la idea de que el granjero haga vida con un joven de 25 años.
Christophe (El amor está en el prado) no quiere alienar a sus hijos
Después de algunas explicaciones y muchas lágrimas, Christophe, que se debate entre los dos bandos, decide acabar con todo con Guillaume. “No tengo ninguna intención, a la edad que tengo, de ser fría con mis hijos así que comencé a analizarlo todo de nuevo en profundidad”declara ante la cámara antes de añadir: “Dije que quería algo fácil. Mi deseo es ser un buen marido pero también seguir siendo un buen padre, que no preocupa a sus hijos todo el tiempo y que es un buen abuelo. Me era imposible tratar de tranquilizarlo. él y hacerle creer en más”. Las despedidas en la estación son desgarradoras y ponen fin a este idilio imposible. A ver si esto le permitirá a Yann tomar ventaja o no más adelante…