Menos de un mes antes de la reapertura de Notre-Dame de París, las ocho campanas del campanario norte resonaron por primera vez desde el incendio de abril de 2019, marcando un paso más hacia la resurrección de la catedral. Poco antes de las 10:30 horas, las campanas sonaron una a una, accionadas por motores, hasta formar un ballet armonioso, según periodistas de la AFP presentes en el lugar.
“Todos sentimos una emoción intensa, es una voz que se extiende, que nos une. Es 8 de noviembre y Nuestra Señora nos dice: Estoy aquí, os espero”, declaró el padre Guillaume Normand, vicerrector de la catedral. Las ocho campanas, que llevan los nombres de personalidades que han marcado la vida de la diócesis y de la Iglesia, repicaron con fuerza, “un signo de alegría”, subrayó el padre. No resonaban en el cielo de París desde el 15 de abril de 2019, fecha del incendio que arrasó la catedral, una obra maestra del arte gótico construida hace más de 850 años.
De 800 kg a 4 toneladas
Esta señal sonora marca un paso más en la resurrección de una de las catedrales más grandes de Occidente, catalogada como patrimonio mundial de la UNESCO, y uno de los monumentos más visitados de Europa.
Durante el incendio, las llamas alcanzaron parte del campanario norte del edificio, que tuvo que ser restaurado. Para ello, las ocho campanas de esta torre fueron retiradas cuidadosamente, limpiadas de polvo de plomo y restauradas, antes de volver a su posición original. Desde la “Gabriel”, de más de 4 toneladas, hasta la más pequeña “Jean-Marie” (800 kg aproximadamente), llamada así en homenaje al cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París de 1981 a 2005, estas ocho campanas regresaron a Notre-Dame a mediados de septiembre durante una pequeña ceremonia y fueron bendecidos.
Reapertura el 7 de diciembre
Un mes antes de su reapertura, Notre-Dame de París ha recuperado su silueta familiar y se prepara para recibir a sus primeros visitantes el 7 de diciembre, antes de una misa al día siguiente. El proyecto habrá movilizado a 250 empresas y cientos de artesanos y ha costado cerca de 700 millones de euros, financiados con 846 millones de euros en donaciones.
Las líneas generales de la ceremonia del 7 de diciembre, sin embargo, siguen sin estar claras, pero “habrá muy buenos artistas, muy grandes artistas de renombre internacional, eso es lo que la catedral merece”, declaró Philippe Jost en RTL el viernes, levantando el velo sobre una secreto bien guardado. Artículos de prensa han mencionado la presencia de Paul McCartney, posibilidad que nunca ha sido confirmada. La única certeza a estas alturas: Emmanuel Macron hablará “en la catedral”.
Notre-Dame recibió 12 millones de visitantes en 2017. La diócesis y el establecimiento público esperan recibir “entre 14 y 15 millones” después de la reapertura, que irá acompañada de una nueva señalización, una circulación rediseñada y un sistema de reservas en línea.
Al entrar en la catedral, fieles y visitantes descubrirán un refinado eje central, un nuevo mobiliario litúrgico minimalista en bronce marrón, una pared relicario contemporánea en madera de cedro y bloques de vidrio que forman un halo y albergan la corona de espinas de Cristo, y un luminoso catedral.
(afp/er)
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