retroalimentación para considerar el futuro

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Después del incendio del 18 de agosto de 2024, el mayor registrado en Francia continental el año pasado y que arrasó 310 ha del macizo de Gardiole, se organizó una reunión pública en Frontignan la Peyrade, el 15 de enero de 2025, para presentar, a un Sala completa, una primera evaluación de las consecuencias de este incendio a nivel material, humano y ambiental así como las estrategias de prevención a aplicar para limitar el riesgo de incendio y favorecer el retorno de naturaleza.

La reunión pública reunió a 120 personas deseosas de saber más sobre las consecuencias del incendio de Gardiole, detenido a las puertas de la ciudad muscatiere el verano pasado. Tras la bienvenida y el discurso de presentación de Michel Arrouy, alcalde de Frontignan la Peyrade y concejal comunitario, acompañado por Loïc Linares, concejal municipal responsable del desarrollo sostenible y la transición democrática, 2mi vicepresidente de Sète Agglopôle Méditerranée, y por Olivier Laurent, teniente de alcalde responsable de la transición ecológica, la prevención de riesgos y la calidad del aire, los distintos representantes de la Oficina Nacional Forestal (ONF), del Servicio Departamental de Bomberos y Salvamento (SDIS) y de Sète Agglopôle Méditerranée tomó la palabra para compartir con los presentes el balance del incendio que destruyó 204 ha de matorral también en el municipio de Frontignan la Peyrade como los factores que causan el daño. En la segunda parte del encuentro se abordó la cuestión de la gestión de las áreas quemadas, entre diagnósticos de los sectores a asegurar, despeje y medidas para prevenir el riesgo de incendios a nivel de comunidades y ciudadanos.

En efecto, lo urgente es talar árboles peligrosos, identificar bloques de piedra inestables (mediante la instalación de paneles, fajinas o vallas) e identificar viviendas y edificios que podrían sufrir erosión. suelo generado por el incendio.

Luego, a partir de este primer invierno posterior al incendio, es necesario evacuar la madera muerta y los árboles talados, en particular en el contexto de la limpieza y la creación de tabiques y pasillos de acceso reservados a los vehículos de emergencia. . En determinadas condiciones, los propietarios privados afectados pueden solicitar al Centro Nacional de Propiedades Forestales (CNPF) de Occitanie que evacue su madera quemada. Esta fase de explotación de la madera se iniciará en enero durante tres meses con un plazo máximo fijado el 15 de junio de 2025. En cuanto al desmonte, sigue siendo obligatorio para todos los propietarios de terrenos situados a menos de 200 metros de zonas expuestas al riesgo de incendio.

Finalmente llegará la etapa de rehabilitación del matorral para volver a un espacio natural tan rico y diverso como lo era antes del incendio. Un análisis del paisaje permitirá determinar las especies arbóreas a favorecer, la necesidad de reforestar tal o cual sector, la tala de determinadas especies para favorecer el rebrote (o el rebrote), etc.

Una próxima reunión informativa sobre las Obligaciones Legales de Compensación (OLD) se celebrará en Frontignan la Peyrade el 28 de enero de 2025, Sala Voltaire a las 18 h.

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