También fue en esta pequeña localidad costera situada al suroeste de Melbourne donde Green fundó Quiksilver en 1969 con otro surfista, John Law. En particular, inventaron el boardshort, un bañador apto para surfistas con botones a presión y cierres de velcro.
“Único en su clase”
La marca se internacionalizará y se consolidará en Estados Unidos y Europa, donde en los años 80 instaló su sede en San Juan de Luz, en la Costa Vasca francesa, que se ha convertido en uno de los bastiones de los deportes de tabla, con 100.000 surfistas cada verano en la costa neoaquitana, según la región.
Al mismo tiempo, organiza numerosas etapas del circuito profesional, incluidas varias ediciones del Quiksilver Pro en la costa de las Landas, y apoya a los surfistas más famosos, empezando por la leyenda Kelly Slater. Su asociación de 23 años, que comenzó a principios de la década de 1990, estuvo marcada por 11 títulos de campeonato mundial, un récord.
“Te amo Greeny”. Fuiste único en su clase, un gran amigo y mentor para muchos. Nunca te olvidaré”, afirmó el surfista estadounidense en su cuenta de Instagram. La muerte de Alan Green se produce siete años después de la desaparición en el mar, a los 54 años, de Pierre Agnès, ex campeón francés de surf que se convirtió en jefe de Boardriders.
suizo
