“El caso se refiere a un incidente grave que sacudió a los residentes del barrio de Al-Ababda en Salé, hace aproximadamente un año. Una joven de unos veinte años fue encontrada muerta tras ser arrojada al mar en Salé. Este drama que combina violencia, chantaje, traición y exposición indecente llevó a la condena del acusado”, indica Al-Akhbar. Procesado por “agresiones intencionales y lesiones con resultado de muerte, atentados al pudor con violencia, ebriedad en público, chantaje y amenazas de publicar contenidos comprometedores”, el joven fue condenado a diez años de prisión.
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Según la investigación llevada a cabo por la policía judicial de Salé, la víctima, una joven de unos 20 años, estaba bajo “presión psicológica” por parte del acusado, que la amenazaba con publicar fotos y vídeos íntimos de ella. Para poner fin a este chantaje, quedó con el joven en la playa del barrio de Chemaou, en Salé, para recuperar el teléfono que contenía estos datos comprometedores. Su cuerpo fue encontrado más tarde en la playa de las Naciones en Salé. El acusado, que estaba ebrio en el momento del incidente, dijo a los investigadores que la víctima se había caído de un acantilado.
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Pero las contradicciones observadas en sus declaraciones, así como los testimonios recabados de sus allegados, permitieron establecer su culpabilidad. “Las declaraciones de la madre de la víctima también contradecían su versión de los hechos. Esta última había recibido fotografías y grabaciones enviadas por su hija a través de WhatsApp, que revelaban la naturaleza del enfrentamiento entre su hija y el acusado”, precisa el diario. Los resultados de la autopsia realizada a los restos de la víctima confirmaron la culpabilidad del acusado: la joven murió tras asfixia y hemorragia cerebral.
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