lLas exégesis de la vida y obra del Papa Francisco no aprenderán mucho de su autobiografía, Esperanzacoescrito con Carlo Musso, que se estrena este miércoles en más de 100 países, y en Francia por las ediciones Albin Michel. Desde su elección al Trono de San Pedro el 13 de marzo de 2013, Jorge Bergoglio ha hablado mucho, publicando varios libros al año o respondiendo a largas entrevistas, en particular a sus biógrafos argentinos Francesca Ambrogetti y Sergio Rubin – para su libro el pastorsin duda la mejor biografía del Papa, siguiendo el jesuita escrito en 2010 – o con el francés Dominique Wolton o, por supuesto, con el jesuita Antonio Spadaro, director de la revista Civilización católica.
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El hecho es que este libro es conmovedor, porque el Papa Francisco analiza extensamente una vida rica en giros y vueltas, salpicada de encuentros sorprendentes y edificantes, lo que explica su elección de carrera sacerdotal y muchos de sus cargos. El soberano pontífice también pinta un retrato de la Iglesia que intentó poner en marcha, sin llevar las reformas hasta el final. Aquí están los aspectos más destacados.
Por qué Francisco está tan cerca de los inmigrantes
Si el Papa ha hecho de la defensa de los inmigrantes una de las grandes causas de su pontificado es porque lleva su destino en los genes. La historia es conocida, pero en su autobiografía, François vuelve extensamente a la aventura que llevó a sus abuelos italianos del campo piamonteso a Buenos Aires en 1929. Habían escapado por poco del hundimiento del barco en el que iban a embarcar… “Mi mis abuelos y su único hijo, Mario, el joven que se convertiría en mi padre, habían comprado billetes para esta larga travesía, y su barco, EL MafaldaDebía salir del puerto de Génova el 11 de octubre de 1927 hacia Buenos Aires, dice François. Pero ellos no estaban a bordo. A pesar de sus mejores esfuerzos, no lograron vender todo lo que poseían. Finalmente, a regañadientes, los Bergoglio tuvieron que cambiar sus billetes y retrasar su salida hacia Argentina. Por eso estoy aquí hoy. »
El fútbol, una escuela de vida
Todo el mundo sabe que el Papa ama el fútbol y sigue de cerca el campeonato. Se describe a sí mismo como un mal jugador, un “pata dura”, como dice en broma: “lo que significa que tenía dos pies izquierdos”, enfatiza. Pero fue jugando como aprendió sus lecciones, en cierto modo. “Fui portero la mayor parte del tiempo, pero ese también es un gran trabajo: te acostumbra a mirar la realidad de frente, a afrontar los problemas; No siempre sabemos exactamente de dónde vino la pelota, pero aun así tenemos que intentar atraparla. Como en la vida”. El deporte, como escuela, “una excelente oportunidad para aprender a dar lo mejor de uno mismo, incluso a sacrificarse, y sobre todo a no hacerlo solo”.
Por una Iglesia inclusiva… pero no demasiado
Este Papa de la apertura recuerda su credo en esta materia. En primer lugar, durante su pontificado, fue él quien promovió a varias mujeres a puestos de responsabilidad, aunque aún queda mucho por hacer… “La Iglesia es una mujer, no es un hombre, dice François. Los clérigos somos hombres, pero no somos la Iglesia. » Y el Papa afirmó, sobre la Iglesia: “Uno de los mayores pecados que hemos cometido fue “masculinizarla”. » El Papa pretende “promover desde todos los puntos de vista la presencia de laicos y religiosos en el proceso de formación de nuevos sacerdotes”, y desea seguir estudiando “la cuestión del acceso de las mujeres al ministerio diaconal”, pero precisando que esto requiere “gran discernimiento”.
LEA TAMBIÉN En Córcega, el Papa Francisco hace vibrar la tierra de la “piedad popular”En cualquier caso, no hay apertura a la hipótesis de la ordenación de las mujeres al sacerdocio, ni al celibato de los clérigos. Vuelve a la declaración de Fiducia suplicantes sobre “bendiciones a las parejas irregulares” para (re)aclarar: “Bendecimos a las personas, no a las relaciones”. Enfatizando enfáticamente: “Todos están invitados a la Iglesia, incluidos los divorciados, los homosexuales, los transgénero”. Se pronuncia contra los “más de sesenta países del mundo que criminalizan a homosexuales y transexuales”: “La homosexualidad no es un delito, es un hecho humano”. Pero denuncia la teoría de género con fuertes palabras: “Toda colonización ideológica es extremadamente peligrosa”. Y GPA: “Los hombres y las mujeres no son partes de un engranaje mecánico, ni son una simple suma de exigencias o deseos, sin conciencia y sin voluntad. »
Contra una Iglesia de la nostalgia
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Respuesta
Si autoriza la misa en latín, Francisco se opone a toda forma de tradicionalismo, donde la liturgia se convierte en “ideología”, “rigidez” que “va acompañada de adornos sofisticados y costosos, encajes, cintas, casullas”. “Ostentación de clericalismo”, “mundanidad sectaria”… Bergoglio acierta. “Los cristianos no son los que regresan”, afirma. “La Iglesia no puede ser la congregación de los “buenos viejos tiempos” que, como nos recuerda el pensador francés Michel Serres, ya pasaron y no fueron necesariamente tan hermosos como imaginamos”. ¡Y toca!
Ante su propia muerte, “una actitud extremadamente pragmática”
Su autobiografía toma la forma de un testamento. En la página 259, el Papa Francisco incluso especifica sus deseos para su funeral. Quien prefirió vivir durante su pontificado en la austera residencia de Santa Marta antes que en los apartamentos papales pidió ser enterrado no en San Pedro –como sus predecesores– sino en la basílica de Santa María Mayor. “El Vaticano es la casa de mi último servicio, no la de la eternidad”, dice el Santo Padre. Que quiere descansar “en la habitación donde hoy se guardan los candelabros” después de un funeral simplificado. “El ritual funerario”, dice el Papa, “estaba sobrecargado y pedí al maestro de ceremonias que lo aligerara: ni catafalco, ni ceremonia de cierre del ataúd de ciprés. Tampoco se colocará éste último en un segundo de plomo y un tercio de roble. Jorge Bergoglio, aunque se ha convertido en Papa Francisco, quiere “un funeral digno, pero como cualquier cristiano: como el obispo de Roma es pastor y discípulo, no es uno de los poderosos de este mundo”.