Tras registrarse en Onlyfans, una jugadora de baloncesto vio cómo su vida cambiaba radicalmente. Su nombre es Liz Cambage y es australiana.
La ex estrella de la WNBA, Liz Cambage, dejó la cancha en 2022 para recurrir a esta plataforma. En una semana ganó más dinero que en toda su carrera en la Liga Americana.
En la WNBA, su salario anual alcanzó los 221.450 dólares. En Onlyfans, sus ingresos anuales superan los 1,5 millones de dólares, es decir, más de 900 millones de FCFA.
Cambage reveló la sorprendente diferencia y destacó las diferencias salariales en el deporte profesional femenino.
Estas cifras confirman una realidad muchas veces denunciada: las jugadoras ganan mucho menos que sus homólogos masculinos en la NBA.
Sin embargo, su carrera en el baloncesto no terminó. En 2023, firmó un contrato de tres meses con Sichuan Yuanda en China, por 1 millón de dólares.
Esta cantidad la convierte en una de las jugadoras mejor pagadas del mundo. Liz Cambage demuestra así que sigue siendo una figura imprescindible del baloncesto.
OnlyFans representa mucho más que simples ingresos para el jugador de baloncesto. Lo ve como una forma de emanciparse y recuperar el control de su vida. Esta elección refleja los desafíos que enfrentan las deportistas, obligadas a buscar otras fuentes de ingresos para garantizar su estabilidad.
Cambage ha criticado a menudo la desigualdad en el deporte. Ella cree que el esfuerzo de los jugadores merece un mayor reconocimiento. Su éxito en Onlyfans envía un mensaje contundente. Demuestra que es posible liberarse de los sistemas tradicionales y explorar nuevas oportunidades.
Esta transición ha provocado diversas reacciones. Algunos elogian su audacia y su capacidad de adaptación. Otros cuestionan esta elección, considerándola alejada de los valores del deporte.
Liz Cambage también se mantiene indiferente a las críticas. Dice que quiere vivir según sus propias reglas, ya sea en el campo o en cualquier otro lugar.
Hoy en día, continúa jugando a nivel internacional mientras explota nuevas oportunidades. Liz Cambage inspira a otros atletas a pensar de manera innovadora. Su recorrido nos recuerda que el deporte puede abrir puertas, incluso fuera de las competiciones.