El presidente de la región separatista de Moldavia, Transnistria, ha visitado Moscú desde la suspensión de las entregas de gas ruso a través de Ucrania, dijo el martes el presidente de Moldavia.
Transnistria ha sufrido cortes de energía generalizados desde el 1 de enero, cuando la compañía rusa Gazprom suspendió las exportaciones de gas a la región, citando una deuda moldava impaga de 709 millones de dólares que Chisinau no reconoce como válida.
Moscú culpa de la suspensión de los suministros de gas a Moldavia y Ucrania, que se negaron a prorrogar un acuerdo de tránsito de gas de cinco años, que expiró el 31 de diciembre, alegando que los ingresos ayudan a financiar la invasión de Rusia.
Moldavia dice que Moscú podría utilizar otra ruta para continuar suministrando gas a Transnistria, que recibió gas a través de Ucrania.
La presidenta pro occidental de Moldavia, Maia Sandu, hablando en una conferencia de prensa, no dio detalles sobre la visita a Moscú del líder separatista de Transnistria, Vadim Krasnoselsky. Ni su oficina ni las autoridades rusas han comentado sobre la visita.
Sandu dijo que la decisión de Moldavia de permitirle viajar a Moscú vía Chisinau demostraba que su gobierno no estaba obstaculizando los esfuerzos para resolver la crisis, que ha provocado cortes de gas y problemas de suministro de electricidad y agua en Transnistria.
“La negativa de Tiraspol a aceptar la ayuda de Moldavia no es suya, sino del Kremlin”, añadió Sandu, reiterando la opinión de Chisinau de que Transnistria sólo actúa por órdenes de Moscú. Tiraspol es la capital de la región separatista.
Las autoridades moldavas ofrecieron ayudar a Transnistria a comprar gas en los mercados extranjeros y asegurar el suministro de carbón desde Ucrania. Las autoridades separatistas dicen que Chisinau no ha hecho ninguna propuesta real.
Sandu dijo que creía que la crisis energética había sido avivada artificialmente, argumentando que Rusia tenía otras vías para continuar suministrando gas natural bajo contrato. El único objetivo de Rusia es desestabilizar la situación en Moldavia, añadió.
Sandu, que ganó un segundo mandato presidencial en unas reñidas elecciones a finales del año pasado, aspira a incorporar a Moldavia a la Unión Europea.