Un grito del corazón y un testimonio conmovedor. Hace unos días, Gary Hall confió a Le Parisien –y a numerosos medios internacionales– que lo había perdido todo en los terribles incendios que azotaron Los Ángeles y que dejaron al menos 24 muertos. Es una de las muchas personas que tuvieron que evacuar urgentemente el exclusivo barrio de Pacific Palisades, arrasado por las llamas desde el martes.
“No queda nada en pie”, afirmó el ex campeón de natación que se refugió con su hermana en San Diego, en el extremo sur de California. Para que entendáis la devastación, se trata de un pueblo de 30.000 habitantes que está completamente arrasado. Está completamente reducido a cenizas, no queda nada que salvar ni reconstruir. Es el apocalipsis. »
Gary Hall Jr. dijo que huyó sólo con su perro, la insulina que necesita para tratar su diabetes, un cuadro de su abuelo y un objeto religioso, dejando atrás las 10 medallas que había ganado en tres ediciones de los Juegos entre 1996 y 2004 ( 5 de oro, 3 de plata, 2 de bronce). “Fui bombardeado con brasas durante mi evacuación”, dijo también a Los Angeles Times.
Un testimonio que conmovió a Thomas Bach. El jefe del Comité Olímpico Internacional anunció el día X que Hall recibiría una réplica de sus medallas. “Expresamos nuestra solidaridad con los ciudadanos de Los Ángeles y nuestra admiración por el trabajo de los bomberos y las fuerzas de seguridad”, dijo Thomas Bach.
Los próximos Juegos Olímpicos de verano, que se celebrarán en Los Ángeles en 2028, han sido objeto de una acalorada controversia desde el inicio de los incendios.