El funcionario de prisioneros palestino, Qadura Fares, reveló el domingo las líneas generales de un posible acuerdo de intercambio entre Israel y Hamás. Según él, la primera fase del acuerdo prevería la liberación de 25 rehenes israelíes a cambio de más de 3.000 prisioneros palestinos, entre ellos “48 detenidos liberados durante el acuerdo de Shalit y reencarcelados desde entonces, alrededor de 200 condenados a cadena perpetua, además como casi 1.000 prisioneros más, entre ellos todos niños, mujeres y enfermos.
En una entrevista con la agencia palestina Maan, Fares precisa que este elevado número se explica por la insistencia de Israel en incluir “otros rehenes, incluidos soldados heridos”, en la lista. Los presos condenados a cadena perpetua serían exiliados a “Qatar, Egipto o Turquía”, mientras que el resto “regresaría a casa, ya sea a Israel, Gaza o Cisjordania”.
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