La italiana Federica Brignone ganó este sábado el descenso de Sankt Anton en Austria, tras una carrera marcada por el estruendoso regreso a la disciplina de Lindsey Vonn, sexta en su segunda carrera del invierno, a sus 40 años y tras casi seis años de ausencia. . Número 32, Vonn, cuya rodilla derecha fue parcialmente reemplazada en abril por una prótesis de titanio, terminó a sólo 58 centésimas de Brignone, que por su parte consiguió su 30ª victoria en la Copa del Mundo, pero sólo la primera en la disciplina reina.
En su segunda participación en la Copa del Mundo, la joven suiza Malorie Blanc (21) terminó segunda, a siete centésimas de Brignone, mientras que la checa Ester Ledecka completó el podio (+18/100). “No fue fácil hoy, no hice la carrera perfecta y la nieve era difícil de esquiar, me sentí más como surfear que esquiar.comentó Brignone, de 34 años, después de la carrera. Pero traté de estar relajado y agresivo al mismo tiempo y estoy muy orgulloso del resultado.“.
Vonn se acerca al podio
La otra hazaña del día es la de Lindsey Vonn, que confirma su regreso victorioso entre las mejores del mundo a sus 40 años y tras casi seis años de retirada. En su primera carrera del invierno el mes pasado, la estadounidense, con 82 éxitos en la Copa del Mundo, ya había ganado su apuesta al ocupar el 14º puesto en el superG en Saint-Moriz, Suiza, y luego se mostró encantada con sus “grandes sensaciones” y la ausencia de molestias o dolor en la rodilla.
El sábado en Sankt Anton, el público creyó durante un tiempo que la estadounidense conseguiría incluso un podio en el primer descenso de su nueva carrera. Primero recuperó tiempo con Brignone al inicio del recorrido antes de dejar escapar el podio al final del recorrido. Evidentemente muy satisfecha con su resultado, Vonn dejó que su alegría estallara en la zona de meta, donde fue aclamada como una estrella de rock. La esperarán con impaciencia nuevamente el domingo en la estación austriaca, donde tomará la salida en el SuperG.
