La reciente publicación de datos de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos revela una contracción menor de lo esperado en los inventarios comerciales de petróleo crudo en Estados Unidos. Durante la semana que terminó el 3 de enero, las reservas de petróleo cayeron sólo un millón de barriles, mientras que los analistas esperaban una disminución de dos millones, según un consenso informado por Bloomberg.
Este resultado se explica por una importante caída de las exportaciones, que cayeron un 20,13% en una semana. Al mismo tiempo, las importaciones también disminuyeron, registrando una caída del 7,19%. Estas variaciones compensaron el aumento de la actividad de las refinerías, cuya utilización de la capacidad aumentó del 92,7% al 93,3% en el mismo período.
Disminuyen inventarios en Cushing y aumentan en la Costa del Golfo
En detalle, las existencias en Cushing, principal terminal de entrega del West Texas Intermediate (WTI), registraron una importante caída de 2,5 millones de barriles. Sin embargo, la Costa del Golfo de Estados Unidos vio aumentar sus reservas en 4,9 millones de barriles, debido principalmente a menores exportaciones.
A pesar de esta contracción, la producción nacional de crudo se mantuvo estable, cerca de su nivel récord, en 13,56 millones de barriles por día, frente a los 13,57 millones de la semana anterior.
Perspectivas a corto plazo
Según Matt Smith, analista de Kpler, un aumento del mantenimiento de las refinerías en las próximas semanas podría revertir esta tendencia, provocando un aumento de los inventarios de crudo. El mercado, sensible a estas variaciones, reaccionó a la publicación de estos datos con una caída del precio del barril de WTI. Este último, para entrega en febrero, bajó un 1,01%, a 73,39 dólares, alrededor de las 16:35 GMT.
Estos acontecimientos reflejan la compleja dinámica del mercado petrolero estadounidense, marcado por constantes ajustes entre las exportaciones, las capacidades de refinación y el consumo interno.