El fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, murió el martes 7 de enero a la edad de 96 años. Una edad sinónimo de gran longevidad, pero esta controvertida figura de la política francesa escapó por poco de la muerte en 1976.
Fue una noche que nunca olvidaron. En 1976, Jean-Marie Le Pen y su familia fueron objeto de un ataque en su residencia, situada en el número 9 de Villa Poirier, en el distrito 15 de París. Este intento de asesinato dejó seis personas heridas.
Una bomba dirigida a él
Hay que volver a la noche del 1 al 2 de noviembre de 1976. Una explosión resonó en el distrito 15. Gran parte del edificio en el que vive la familia Le Pen acababa de ser volado por más de cinco kilos de dinamita.
En total, quedaron destruidos doce apartamentos repartidos en cinco plantas. El número de muertos fue de seis heridos leves, incluido un bebé que cayó desde el quinto piso y escapó con un brazo roto.
Una cosa es segura: la bomba apuntaba efectivamente a Jean-Marie Le Pen. Este último salió ileso, al igual que su esposa Pierrette y sus tres hijas: Marie-Caroline, de 16 años, Yann, de 13 años, y Marine, de 8 años.
El ataque fue reivindicado poco después por un comité antifascista, pero las investigaciones policiales nunca llegarán a descubrir a los autores.
No se encontraron restos del explosivo, pero los investigadores dijeron que habría estado ubicado en el rellano del cuarto piso de la casa de la familia Le Pen.
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