lo esencial
Charlie Hebdo experimentó un éxito inusitado en los estancos con su número especial dedicado a las víctimas de la tragedia del 7 de enero de 2015. Nadie lo ha olvidado.
“La semana pasada vendí tres números de Charlie, frente a los seis de esta mañana”, señala Lionel Delpech, desde su caja registradora en La Civette, en Cahors, este martes.
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Este renovado interés por el periódico se explica por la cobertura mediática del dramático acontecimiento que dejó su huella en toda Francia.
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Al salir de la Maison de la Presse, un cliente, Charlie Hebdo en mano, declara: “No lo compro regularmente, pero hoy oímos hablar de él en todas partes…”
Un aumento innegable de las ventas
Monique Favre, que acababa de venderle el periódico, añade: “Esta mañana se vendió mucho más que cualquier otro día. […] A las 11 ya vendí veinticuatro por siete ayer al final del día”.
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Por último, en Mag Presse, rue du Portail Alban, el discurso es similar: “Algunas personas incluso compran varios para amigos. La gente quiere quedarse con un recuerdo de esta edición conmemorativa”.
