El sospechoso encontrado muerto en el Tesla Cybertruck que explotó el miércoles frente al hotel Trump en Las Vegas probablemente se suicidó, dijeron el jueves las autoridades estadounidenses, precisando que los motivos de este acto siguen siendo, por el momento, “desconocidos”.
“Descubrimos, gracias a la oficina del médico forense, que el individuo había recibido un disparo en la cabeza antes de que el vehículo explotara”, dijo el sheriff de Las Vegas, Kevin McMahill, estimando que lo más probable es que se tratara de un suicidio.
Por otra parte, el cuerpo encontrado dentro de la camioneta carbonizada de Elon Musk frente al hotel a nombre del presidente electo aún no ha sido identificado formalmente, a la espera de los análisis de ADN, subrayó el jefe de policía.
“Su cuerpo quemado está irreconocible”, dijo McMahill durante una conferencia de prensa.
Pero las autoridades, que encontraron documentos de identificación en el lugar, creen que probablemente se trate de Matthew Alan Livelsberger, un soldado de Colorado de 37 años.
“Aún no tengo una confirmación absoluta de que se trate del individuo que se encuentra dentro” del Cybertruck, advirtió sin embargo el sheriff de esta ciudad del suroeste de Estados Unidos, famosa por sus hoteles y casinos.
Imágenes publicadas en las redes sociales mostraban el miércoles un vehículo eléctrico Cybertruck gris, estacionado frente a la entrada del hotel donde aparece en gran formato el nombre “Trump”, explotando en una enorme nube de humo. La explosión también dejó siete personas con heridas leves.
“Los motivos del sospechoso siguen siendo desconocidos en este momento. No tenemos información que nos permita decir con certeza o sugerir que esto fue motivado por una ideología particular”, dijo en la misma conferencia de prensa el agente especial del FBI Spencer Evans.
Miembro de las fuerzas especiales.
Matthew Alan Livelsberger es un miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense que se encontraba en “licencia aprobada en el momento de su muerte”, afirmó un portavoz del Pentágono en un comunicado.
Según este portavoz, el Sr. Livelsberger, un soldado condecorado, se unió en 2006 y sirvió en el ejército hasta 2011, antes de unirse a la Guardia Nacional, luego al ejército de reserva y finalmente a las fuerzas especiales en 2012.
En el Cybertruck Tesla alquilado, las autoridades encontraron “dos pistolas semiautomáticas”, compradas “legalmente” el 30 de diciembre de 2024 por el Sr. Livelsberger, añadió Kenny Cooper, de la agencia federal ATF, encargada en particular de las cuestiones de armas de fuego.
Una de las armas fue encontrada al pie del cuerpo del individuo presente en el vehículo, según las autoridades.
El jefe de Tesla, Elon Musk, es aliado del presidente electo Donald Trump, quien le ha encargado una misión extragubernamental de desregulación y reducción del gasto público en su futuro gobierno.
La explosión se produjo horas después de un atentado con un coche en Nueva Orleans, en el que murieron 14 personas y unas 30 resultaron heridas.
El sospechoso de este ataque es un exsoldado estadounidense llamado Shamsud-Din Jabbar. Había proclamado en varios vídeos su apoyo al grupo Estado Islámico (EI) y también había afirmado haberse unido a la organización yihadista, según la policía federal.
El FBI dijo el jueves que no existía un “vínculo irrefutable” entre los dos eventos.
No hay información en este momento que indique una conexión entre el sospechoso, Matthew Alan Livelsberger, y cualquier “organización terrorista en el mundo”, aclaró además el agente Spencer Evans.
Cuando se le preguntó si podía llamar al acto una “misión suicida”, el sheriff McMahill respondió: “No tengo ningún problema en llamarlo suicidio considerando la explosión que ocurrió inmediatamente después”.
La víspera, este policía había indicado que la parte trasera del vehículo Tesla contenía bidones de gasolina y “grandes morteros pirotécnicos”. Estimó que la estructura del Cybertruck había “ayudado a limitar los daños”.
