Nos apresuramos a visitarlo. Cada año, el teatro-museo de Figueres en Cataluña (España) recibe a más de un millón de visitantes. Es un lugar icónico en la imagen del personaje que todos reconocerán en particular por su bigote, en sí mismo una obra de arte, un bigote en forma de “colmillo”.
Salavador Dalí, artista surrealista dejó huella en su época y, aún hoy, son cientos de personas explorando este teatro-museo, imaginado y diseñado por el Maestro.
En este antiguo teatro municipal de Figueres incluso Salvador Dalí dio sus primeros pasos como artista en 1919. Ha decidido que su museo se construirá sobre las ruinas del antiguo teatro de la ciudad destruido por un incendio durante la Guerra Civil Española. Durante los últimos quince años de su vida, supervisó la que se convertiría en su última gran obra, que a sus ojos encarnaría el centro espiritual del surrealismo.
Bajo la cúpula fue enterrado Salvador Dalí Doménech Marqués de Dalí de Púbol, “el centro del universo”, dijo, tras su muerte el 23 de enero de 1989 a la edad de 84 años. Su lápida es visible en un rincón de una habitación muy oscura sin que el público le dé mucha importancia. ¡Es cierto que hay mucho que ver y descubrir en este teatro-museo!
Originalmente, Salvador Dalí debería haber sido enterrado cerca de Gala, cuyo verdadero nombre era Elena Ivanovna Diakonova, una rusa que era esposa del poeta francés Paul Eluard. En la cripta del Castillo de Púbol descansa sola.
Este teatro-museo es una obra maestra increíble. Es extraordinario, fantástico. En cada rincón sentimos la presencia del pintor, el poder de su inversión total en la creación. El espacio está imbuido de su esencia.
Salvator Dalí le dio vida.
JB
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