Dos rescatistas de Meurthe-et-Moselle tomarán el avión este sábado por la tarde hacia Reunión, antes de llegar a Mayotte. Durante dos semanas, voluntarios de Protección Civil acudirán en ayuda de la población mahorense tras el paso del ciclón Chido.
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Blandine Morel y Alexandre Mayeux comprueban por última vez el contenido de su bolsa de viaje. Muda, casco, guantes, mosquitera, saco de dormir o botiquín, todo está dispuesto en el camión blanco de Protección Civil. Los equipos más importantes ya se encuentran en el lugar, en Mayotte, donde los dos voluntarios llevarán a cabo su misión. La enfermera de primeros auxilios y el director de la sección departamental se ofrecieron como voluntarios para llegar al archipiélago devastado por el ciclón Chido el 14 de diciembre y ayudar a la población.
En el lugar tendrán varias misiones, como instalar dispensarios para brindar atención o limpiar las carreteras. Esta última actividad es crucial, recuerda Alexandre Mayeux, director departamental de la asociación de seguridad civil: “Esto ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y es importante para que los residentes vuelvan a la vida normal: este es también el objetivo de nuestra misión”. A diferencia de los primeros socorristas que partieron en caso de emergencia, Alexandre y Blandine tendrán alojamiento y comida garantizados.
“Fue muy difícil para ellos, ya que había problemas de transporte y de material, subraya Alexandre Mayeux. Llegamos en mejores condiciones, por lo que seremos más resilientes desde el principio”. Lo que no impide un poco de aprensión por parte de Blandine. “Es una situación que nunca he vivido. -confía la enfermera de primeros auxilios. Las condiciones serán duras en términos de alojamiento y comida, pero para los maoreses es aún más complicado”.
Para prepararse, Blandine siguió constantemente la información, pero se basó principalmente en los consejos de sus compañeros y de su director. Alexandre Mayeux ya vivió una situación de crisis similar cuando viajó a la isla de Saint-Martin tras el paso del Cylon Irma en 2017.“Es una misión que ha sido importante en mi vida y en mi carrera como socorrista, hemos pasado por muchas cosas”. relacionar-t-il.
Mientras las autoridades luchan por hacer una evaluación del número de muertos, algunos residentes todavía carecen de agua, electricidad y alimentos en determinadas zonas de Mayotte, y numerosas personas en situación irregular temen acudir a las autoridades para obtener la atención que necesitan.
“Estas son misiones largas, en las que potencialmente encontraremos cadáveres, estaremos con poblaciones en peligro, explica Alexandre Mayeux. Vamos a absorber un poco de esta angustia, por eso es importante hablar de ello”. Los voluntarios de Protección Civil están acostumbrados a hablar entre ellos a diario durante las misiones, también se ofrece una unidad psicológica a quienes lo deseen.