La policía finlandesa detuvo un petrolero en https://www.ft.com/content/0c208ac1-f416-41b2-a373-ec7f90b84ca8 después de que se lo relacionara con daños a infraestructuras bajo vitales armadas en el Mar Báltico. Se trata de un posible nuevo ataque a los enlaces de comunicación entre los países de la OTAN. Se cree que el barco en cuestión, llamado Eagle S y matriculado en las Islas Cook, forma parte de la “flota fantasma” de Rusia. Fue incautado el miércoles después de que el cable de alimentación Estlink 2, que conecta Finlandia y Estonia, se desconectara repentinamente.
El cable de 170 kilómetros se desconectó justo cuando el barco pasaba por encima a las 10:26 GMT. Según el canal de televisión finlandés Yle, las primeras investigaciones indican que el ancla del barco podría ser la causa de los daños. Además del cable eléctrico, también se vieron afectadas cuatro líneas de telecomunicaciones que conectan Finlandia, Estonia e incluso Alemania.
El Eagle S está vinculado a la Flota Sombra de Rusia, un grupo de viejos barcos utilizados para eludir las restricciones internacionales a las exportaciones de petróleo. Los datos de seguimiento mostraron que el petrolero se dirigía desde San Petersburgo a Port Said desde San Petersburgo a Port Said, Egipto, cuando las autoridades finlandesas lo detuvieron. El barco está vinculado a una empresa gestora con sede en Dubai, Caravella, pero nadie ha podido contactar todavía con los propietarios.
La primera ministra estonia, Kristen Michal, dijo que reparar la infraestructura dañada podría llevar hasta siete meses. Hasta el momento, el corte no ha causado problemas eléctricos en ninguno de los países, pero las fuerzas armadas estonias han comenzado a patrullar para proteger la otra línea eléctrica principal, Estlink 1.
No es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en el Mar Báltico. El pasado mes de noviembre se cortaron dos cables submarinos, uno entre Finlandia y Alemania y otro entre Lituania y Suecia. Estos incidentes ocurrieron casi al mismo tiempo que un barco de bandera china, el Yi Peng 3, cruzaba el Mar Báltico tras zarpar del puerto ruso de Ust-Luga.
Estados Unidos intervino para apoyar la investigación en curso y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo que la alianza estaba vigilando la situación. Kaja Kallas, jefa de política exterior de la Unión Europea, dijo que era “el último de una serie de presuntos ataques a infraestructuras críticas”, lo que generó preocupaciones sobre las amenazas de una guerra híbrida que pesa sobre la región.
Las investigaciones están en curso y las autoridades finlandesas buscan determinar si el incidente ocurrió por accidente o intencionadamente. Este caso destaca, sin embargo, porque el Eagle S se detuvo voluntariamente en aguas finlandesas, lo que facilita la tarea de los investigadores desde el punto de vista jurisdiccional.